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Terrores Nocturnos

Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño, también conocido como pavor nocturno, que se caracteriza por episodios de miedo intenso y abrupto que ocurren durante el sueño profundo, generalmente en las primeras horas de la noche. Estos episodios pueden incluir gritos, sudoración, aceleración del ritmo cardíaco y movimientos bruscos. A diferencia de las pesadillas, las personas que experimentan terrores nocturnos suelen ser difíciles de despertar y, al despertarse, no recuerdan el episodio.

Síntomas de los Terrores Nocturnos

  • Gritos o llantos repentinos y fuertes
  • Sudoración intensa
  • Taquicardia (aumento del ritmo cardíaco)
  • Respiración acelerada
  • Movimientos bruscos, como sentarse en la cama
  • Apariencia de estar muy asustado o angustiado
  • Dificultad para despertarse completamente

¿Qué Hacer Durante un Episodio?

  1. Mantener la calma: Aunque es perturbador, es importante que los cuidadores o las personas presentes mantengan la calma para no aumentar el miedo del individuo afectado.
  2. No despertar a la persona: Intentar despertar a alguien en medio de un terror nocturno puede resultar difícil y, a menudo, inútil. Además, puede desorientar aún más a la persona.
  3. Asegurar la seguridad: Asegúrate de que la persona no pueda hacerse daño. Retira objetos peligrosos y, si es posible, acompáñala suavemente de vuelta a la cama.
  4. Hablar en voz baja y tranquilizadora: Utiliza un tono calmado para hablarle, aunque es probable que la persona no responda.

Prevención y Tratamiento

  1. Rutinas de sueño regulares: Establecer horarios de sueño consistentes puede ayudar a reducir la frecuencia de los terrores nocturnos.
  2. Ambiente de sueño tranquilo: Asegúrate de que la habitación esté oscura, tranquila y cómoda.
  3. Evitar la privación del sueño: El cansancio extremo puede aumentar la probabilidad de episodios de terrores nocturnos.
  4. Manejo del estrés: Técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o ejercicios de respiración, pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad que pueden contribuir a los terrores nocturnos.
  5. Consultar a un profesional de la salud: Si los terrores nocturnos son frecuentes, muy perturbadores o persisten en la edad adulta, es recomendable buscar la ayuda de un médico o un especialista en trastornos del sueño.
Los terrores nocturnos son más comunes en niños, pero también pueden ocurrir en adultos.
Los terrores nocturnos son más comunes en niños, pero también pueden ocurrir en adultos.

Los terrores nocturnos son más comunes en niños, pero también pueden ocurrir en adultos. Si te preocupa esta condición, especialmente si afecta significativamente la calidad de vida o el bienestar de la persona afectada, consulta con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Terrores Nocturnos Según el DSM – 5

los terrores nocturnos están mencionados en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición). En este manual, los terrores nocturnos se clasifican dentro de los «Trastornos del Despertar No REM» (o Trastornos del Despertar del Sueño No REM), que son un tipo de trastorno del sueño.

Criterios Diagnósticos según el DSM-5:

  1. Episodios recurrentes de despertar incompleto, generalmente durante el primer tercio del período principal de sueño, que se acompañan de un grito o llanto intenso de pánico.
  2. Durante los episodios, la persona muestra signos de miedo extremo y excitación autonómica, como taquicardia, respiración rápida y sudoración.
  3. Incapacidad de recordar detalladamente el episodio o, en muchos casos, recordar haber tenido algún tipo de sueño aterrador.
  4. Los episodios causan malestar clínicamente significativo o deterioro en áreas importantes del funcionamiento, como el social o el laboral.
  5. La alteración no se atribuye a los efectos fisiológicos de una sustancia (como drogas o medicamentos) o a otra afección médica.

Consideraciones adicionales:

  • Edad: Aunque los terrores nocturnos son más comunes en niños, pueden persistir o aparecer en la adultez.
  • Comorbilidades: Los terrores nocturnos pueden coexistir con otros trastornos del sueño, como el sonambulismo.
  • Evaluación: Es importante diferenciar los terrores nocturnos de otros trastornos del sueño, como las pesadillas, que ocurren en la fase REM del sueño.

El DSM-5 incluye los terrores nocturnos como parte de los trastornos del despertar del sueño no REM, ofreciendo criterios específicos para su diagnóstico y subrayando la importancia de diferenciarlo de otros trastornos relacionados con el sueño.

Referencias:

  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). American Psychiatric Publishing.