Desde los antecedentes de la frenología ya se manejaban teorías o modelos teóricos, que ubicaban ciertas funciones en determinadas áreas.
Con los hallazgos de Paul Broca y de Carl Wernicke se cimentó la historia de la localización del lenguaje basado en los estudios post mortem del cerebro humano. De esta manera surgen los modelos teóricos; estos buscan explicar y ubicar la complejidad del proceso del lenguaje humano; con el propósito de dar sentido tanto a los hallazgos como a las afecciones relacionadas al mismo.
Algunos de estos modelos son:
- Modelo Broca y Wernicke (Localizacionismo y Conexionismo)
- Wernicke – Lichtheim (Conexionista Clásico)
- Geschwind (Neoconexionista)
- Modelo de doble ruta de Hickok y Poeppel
- Modelo jerárquico de John Hughlings Jackson.
- Neo-localizacionista de Korbinian Brodman
- Modelo de los procesos de Luria
Modelo Paul Broca (Localizacionismo)
Tanto Broca como Wernicke son los dos principales referentes al hablar de bases biológicas del lenguaje. Paul Broca presentó sus conclusiones, especialmente la del paciente Lebourgne (Monsieur Tan), ante la sociedad antropológica de París. Monsieur “Tan” era conocido así porque la única producción verbal que podía emitir era “tan”, sin embargo comprendía totalmente lo que se le decía.
A los años de su hospitalización, había perdido movilidad en su brazo derecho; posteriormente, en su pierna izquierda, falleciendo por una infección generalizada (Caplan, 1992). En este caso, Broca tuvo acceso al cerebro luego de la autopsia, donde observó una lesión en el lóbulo frontal izquierdo. Entre 1861 y 1865.
Broca publicó varios casos clínicos, que coincidían con un área en específico: tercera circunvolución frontal izquierda, a estos casos los llamo como Afemia. Broca fue el “primero en demostrar que existe una asociación entre una función superior y una zona identificable del córtex cerebral en el hemisferio izquierdo ”; esta figura se conoce como Localizacionismo (Manning, 1992).
Carl Wernicke (conexionismo)
En cuanto al modelo de Carl Wernicke (conexionismo), este es referente de la afasia sensorial; al igual que Broca, Wernicke conoció dos pacientes con trastornos del lenguaje; pero con la diferencia que hablaban con facilidad, el problema estaba en la comprensión de lo que se le decía.
Al revisar sus cerebros por medio de autopsias, encontró que el área de la circunvolución temporal superior posterior del hemisferio izquierdo, por detrás del córtex auditivo primario, estaba dañada, así se le asignó a esa zona la función de la comprensión del lenguaje; la que hoy se conoce como el área de Wernicke.
Cuetos (2012), menciona lo siguiente “Según el modelo propuesto existirían dos centros de representación de palabras; un centro auditivo ubicado en la circunvolución superior del lóbulo temporal izquierdo y el centro articulatorio en la circunvolución frontal inferior, que a su vez estarían conectados entre sí por medio de fibras nerviosas».
Así, una lesión en el centro auditivo produciría trastornos de comprensión (Afasia de Wernicke) y en el centro articulatoria produciría trastornos de producción (Afasia de Broca)”
También Wernicke expresó la posibilidad, de un tercer tipo de afasia no identificada hasta ese momento (afasia de conducción); esto resultado del daño a las fibras que conectan los centros perceptivos y articulatorios (Cuetos, 2012).
Modelo Wernicke- Lichtheim
En el año de 1885, Ludwing Lichtheim, descubrió el trastorno pronosticado por Wernicke, la desconexión entre los dos centros del lenguaje; Lichtheim planteó un nuevo centro encargado de la parte conceptual, en este se encontrarian almacenados los significados, y sería crucial para entender las palabras.
Lichtheim amplió el modelo de Wernicke a tres centros y misma cantidad de conexiones entre ellos; a su vez, se amplió los posibles trastornos afásicos, en relación a la posible lesión que pudieran afectarles.
El modelo conexionista clásico (MODELO WERNICKE-LICHTHEIM), representa la relación entre los centros del cerebro, mostrado como una especie de pirámide.
La pirámide ve su lado superior es el centro conceptual, el lado izquierdo de la base sería el centro motor y el lado derecho es el centro auditivo; de este modo, si la lesión afecta la conexión entre el centro auditivo, y el centro conceptual, el paciente presentara o tendría las características de la afasia de Wernicke, pero mantendría la repetición (afasia transcortical sensorial).
En cuando la lesión se produjera entre la conexión del centro conceptual con el motor, sería similar a una afasia de Broca; la diferencia estaría en la preservación del ritmo y la entonación (y en la afasia de broca hay dificultad en estos aspectos); existiría un discurso poco organizado, hace uso de frases simples y estereotipadas.
Cuando la lesión afecta la relación entre el centro auditivo y el centro motor se manifiesta como una afasia de conducción; la característica principal son los problemas para la repetición, conservando un lenguaje relativamente fluido y buena comprensión.
Modelo Neoconexionista de Norman Geschwind
El modelo propuesto por Geschwind retoma las ideas de WERNICKE-LICHTHEIM, añadiendo nuevas aportaciones; destaca los tres centros conocidos (Broca, Wernicke y conceptual), además de las conexiones entre ellos.
El proceso del lenguaje conlleva la activación de las representaciones en esos centros y la transferencia de unos a otros, durante la repetición de las palabras, las áreas cerebrales que participan son las siguientes: primero, los sonidos del habla, provenientes de los oídos a través de los nervios auditivos, son analizados en el área auditiva primaria, situada en la circunvolución temporal superior del hemisferio izquierdo.
De ahí se pasa la información al área de Wernicke para el procesamiento léxico. Desde el área de Wernicke, a través del fascículo arqueado (un haz de fibras que se origina en el lóbulo temporal y se curva alrededor de la cisura de Silvio), la información se proyecta al área de Broca, en el lóbulo frontal, para el procesamiento fonológico y posterior articulación a través del área motora. En el caso de la comprensión de palabras habladas, desde el área de Wernicke se activan los significados (Cuetos, 2012).
Según este modelo, la clasificación se basa en la presencia o la ausencia de cuatro signos: fluidez en la expresión, comprensión, denominación y repetición. Con este enfoque se distinguen 8 grandes trastornos afásicos: Broca, Wernicke, de conducción, transcortical motora y sensorial, afasia global, transcortical mixta y anómica (Lazaro y Gonzales, 2012).
Modelo de doble ruta de Hickok y Poeppel
Como ya se ha recalcado, se debe ver el procesamiento del lenguaje como un sistema complejo e interrelacionado; este no está limitado a las áreas ya conocidas (Broca y Wernicke); más bien esta solo son centrales de una red mucho más compleja; en base a ello se nos presenta el Modelo de doble ruta de Poppel.
Aun con los grandes avances en relación a este campo; no existió un modelo que tratara de integrar datos tanto neuropsicológicos y psicolingüísticos con aquellos procedentes de la neuroimagen.
Los modelos tradicionales refieren que una lesión en un área determinada, es igual a una afasia en particular; con la información actual, se argumenta que no todas las lesiones en el área de Broca coinciden con la presencia de la afasia de Broca; viceversa, no todas las afasias de Broca se relacionan a una lesión en la misma área (Poeppel, Emmorey, Hickok, et al., 2012).
El modelo Hickok-Poeppel del procesamiento del lenguaje (Nature Reviews, 2007) muestra que el área en la superficie dorsal del giro temporal superior se involucra en el análisis espectro-temporal (análisis de sonidos de cualquier naturaleza) que, inmediatamente, está conectada con las áreas en la mitad posterior del surco temporal superior, que se encarga de los procesos a nivel de red fonológica (identifican fonológicamente tales sonidos).
Una modelo que incluye muchas rutas
En dicha red fonológica aparece la conexión con la corriente ventral y dorsal; la primera de ellas comprende la interfaz léxica en las porciones medial posterior e inferior del lóbulo temporal; relacionando información fonológica y semántica (el sonido, identificado en afinidad o similitud al lenguaje es relacionado a nuestro léxico mental o a las palabras en la memoria).
Este reconocimiento léxico involucra conectar a la red conceptual que denota a esa palabra, que es igual conectar el sonido al significado; así también la red combinatoria (porción anterior) ofrece la información de la combinación de estas, esto es porque las palabras no las oímos de manera aislada requerimos de reglas de combinación que nos contextualicen de mejor manera la conexión entre todos los elementos léxicos que oímos o producimos.
La red fonológica conecta con la corriente dorsal, la cual es indicio que existen áreas cerebrales que nos permiten articular. En el área de la cisura de Silvio, en el límite parieto temporal, se encuentra la Interfaz sensoriomotora (que traduce información auditivo sensorial en motora) y, en el lóbulo frontal –probablemente área de Broca y más dorsal de la región premotora, nos encontramos con la porción de la red articulatoria, la cual nos permite producir físicamente el habla (Hickok y Poeppel, 2007; Poeppel, 2011).
Unificación de información
El modelo de Hitckok y Poeppe intenta amalgamar o unificar los datos del procesamiento del lenguaje de estudios de psicolingüística y psicología cognitiva, estos datos son procedentes de la neuropsicología y de estudios de neuroimagen en la creación de un modelo sobre la organización cerebral del lenguaje.
Dando como resultado un modelo que permite comprender la organización cortical de la comprensión oral; se postula la existencia de dos rutas, una ventral, las ruta del sonido al significado; procesa las señales del habla para la comprensión del lenguaje y que se ve organizada bilateralmente; esto no excluye que existan diferencias de procesamiento entre los sistemas del hemisferio derecho e izquierdo.
Según observaciones (Cuetos, 2012), esta zona responde a diversos tipos de sonidos, incluso a estímulos (sonidos) relativamente simples, El siguiente nivel jerárquico implica a las redes supratemporales; estas regiones, situadas cerca de la circunvolución de Heschl, responden de manera más vigorosa a señales estructuradas en el tiempo (ritmos, música, lenguaje) que a estímulos no estructurados, como el ruido.
Funciones particulares
Así este modelo postula que:
- El procesamiento cortical inicial implica un análisis espectrotemporal que tiene lugar de forma bilateral en la corteza auditiva en el plano supratemporal (superficie dorsal de la circunvolución temporal superior).
- En el siguiente paso, el procesamiento fonológico se da en las porciones posteriores y medias (mitad posterior) del surco temporal superior en ambos hemisferios, pero parece que hay mayor intervención del hemisferio izquierdo.
- Luego el proceso se divide en dos rutas, la ventral que convierte las representaciones sensoriales y fonológicas en representaciones conceptuales (léxicas) y otra dorsal que transforma las representaciones sensoriales y fonológicas en representaciones motoras (articulatorias).
- A su vez, según este modelo, se dan procesamientos en paralelo, que incluye múltiples niveles de procesamiento y representación.
- La circunvolución temporal media posterior y surco temporal inferior posterior (regiones más posteriores de la ruta ventral) corresponden al interfaz léxico, relacionando la información semántica a la fonológica.
- Las regiones más anteriores (circunvolución temporal media anterior y surco temporal inferior anterior) forman parte de la red combinatoria.
- Esta ruta se conecta a través de tres conjuntos de fibras: el fascículo uncinado (que conecta principalmente la porción anterior de la ruta dorsal con la circunvolución frontal inferior), el fascículo frontooccipital (que conecta regiones temporales inferiores y occipitales con la corteza prefrontal) y el fascículo longitudinal inferior (que conecta las regiones mediales e inferiores del lóbulo temporal con las zonas parietotemporales superiores).
- La ruta dorsal está muy lateralizada en el hemisferio izquierdo.
- El área Spt, según este modelo constituye la interfaz sensoriomotora, ubicada en la región posterior de esta ruta.
- Por su parte, las localizaciones más anteriores de esta ruta incluirían a la circunvolución frontal inferior posterior, la ínsula anterior y una región más dorsal ubicada en la corteza premotora. Esta ruta dorsal se encuentra conectada principalmente por el fascículo arqueado.
Otras propuestas
Hay muchas más propuestas que intentan dar una explicación sobre las bases biológicas del lenguaje; a manera de referencia algunas de ellas son:
- Modelo jerárquico de John Hughlings Jackson
- Primero en oponerse al localizacionismo
- Creía que las funciones cerebrales superiores eran el resultado de complejos sistemas
- Propuso que las áreas cerebrales estaban organizadas de manera jerárquica: nivel inferior (espinal y tallo cerebral), nivel Intermedio (corteza motora o sensorial) y superior (lóbulos frontales).
- Modelo Neo-localizacionista de Korbinian Brodman
- Intentaba distinguir las diferentes áreas de la corteza cerebral en base a la citoarquitectura.
- Gracias a este modelo se identificó 52 áreas funcionales
- Muy útil para identificar zonas en el cerebro
- Modelo de los procesos de Luira
- Para Luria las facultades mentales superiores (memoria, atención y lenguaje), están organizadas en sistemas funcionales
- Una función se define como una actividad con un fin específico
- Cada sistema funcional es dinámico y se modifica a lo largo del desarrollo, distribuido en una constelación de zonas de la corteza cerebral y de estructuras subcorticales que cooperan para su actividad.
Siguiente parte: Estructuras del cerebro que intervienen en el lenguaje 🧠 (psico-guiaclinica.com)
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Conclusión
Los diferentes modelos dan una aproximación de como se ha estudiado el procesamiento del lenguaje en el ser humano; de lo que se sabe hasta el momento, y además como diferentes propuesta pueden ampliar la concepción sobre mecanismo.
Referencias
- Crespo, J. (2017). Lenguaje y neurorehabilitación “Optimizando la rehabilitación logopédica”. [Trabajo de fin de Máster, Universidad Autónoma de Barcelona]. Repositorio Institut Guttmann. https://siidon.guttmann.com/files/tfm_andrea_jimenez_crespo.pdf
- Cuetos, F. (2012) Neurociencia del Lenguaje Bases neurológicas e implicaciones clínicas. Editorial Médica Panamericana.
- Cuetos, F., Gonzales, J., De Vega, Manuel. (2015). Psicología del lenguaje.Editorial Médica Panamericana.
- González, L., González, B. (2011). Afasia: de la teoría a la práctica. Editorial Médica Panamericana.
- Jodar, V., Ripoll, D., Alisente, L., Rodriguez, B., Marrón, E., Periañez, A., Sobero, R. (2013). Manual de Neuropsicología. Editorial UOC.
- Raito, F. (2019). Procesamiento Cerebral del Lenguaje: Historia y evolución teórica. Departamento de Lengua Castellana y Literatura Universidad Católica del Maule, Volumen 17, 101 – 130. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2071-081X2019000100007