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Lóbulos Cerebrales

Los lóbulos cerebrales son subdivisiones que agrupan funciones especificas. Cada uno tiene áreas funcionales y asociativas. Aunque los lóbulos desempeñan tareas propias para cada uno, existe una gran interacción entre ellos.

Si bien existen áreas delimitadas, que se especializan en un cierto tipo de información, el cerebro funciona mediante una red de estaciones que forman un sistema interconectado. Así, aunque las bases biológicas determinan las diferentes funciones en donde la mente tiene localizaciones específicas (como ocurre con el habla y la visión), el cerebro se comporta como un todo.

Generalmente, la división de los lóbulos del cerebro se representa en 4 secciones que son: frontal, temporal, parietal, y occipital; ya que estos están a simple vista. Existen otros dos, que se encuentran ocultos debido a sus límites anatómicos, estos son la ínsula, oculta debajo de la fisura central o de Silvio, el otro es el sistema límbico (Paul Broca, utilizó el término de «lóbulo límbico» para referirse al conjunto diferenciado de áreas corticales con forma ovalada, que observó en la superficie medial del cerebro). Este se sitúa en la zona más profunda de ambos lóbulos temporales, en torno al cuerpo calloso. Está formado por diversas estructuras como el hipocampo y el núcleo amigdalino.

El lóbulo frontal

Es el mas desarrollado en los humanos, sus áreas motoras controlan las acciones del cuerpo, da forma a nuestras actitudes, se encarga de organizar las funciones que son características de la conducta humana. Trabaja también en el registro consciente de las emociones. Se sabe que la corteza prefrontal medial es menos activa en los pacientes con trastorno de estrés post-traumático.

El lóbulo parietal

Recibe las señales somatosensoriales entrantes, pero a diferencia del occipital, participa en más que el procesamiento de una sola modalidad sensorial. Se sabe que los pacientes con esquizofrenia tienen deficiencias en la atención (Laurens et al., 2005), dado que la corriente visual dorsal sirve a áreas del lóbulo parietal importantes en la atención.

El lóbulo temporal

Se relacionan con el sonido, la comprensión del habla (en el lado izquierdo) y con algunos aspectos de la memoria. Una disfunción en la región dorsolateral del lóbulo temporal puede asociarse con varios estados psicopatológicos (depresión, convulsiones, dislexia, prosopagnosia etc.)

Lóbulo occipital

Toda la corteza del lóbulo occipital está dedicada a la visión. La pérdida de la capacidad para reconocer los rostros de personas conocidas (prosopagnosia) puede seguir a lesiones unilaterales o bilaterales del lóbulo occipital ventromedial, que se extienden al lóbulo temporal ventral.

Ínsula

La ínsula es una área que se encuentra en el suelo del surco lateral, constituye una referencia anatómica para parte del cuerpo estriado. Se encuentra en el fondo de este surco. Entre sus tareas se encuentran funciones viscerales, también junto a la amígdala desempeña un rol importante en la ansiedad (Etkin y Wager, 2007), en respuesta a imágenes de rostros emocionales, con el apetito, dolor, y otros trabajos más.

Sistema Límbico

Se sitúa en la zona más profunda de ambos lóbulos temporales, en torno al cuerpo calloso y está formado por diversas estructuras como el hipocampo y el núcleo amigdalino. Comprende las partes más viejas del telencéfalo y las estructuras derivadas de él. El sistema límbico gobierna la expresión de las emociones (miedo, enfado, rabia, felicidad, tristeza, etc.)

Los lóbulos cerebrales son subdivisiones que agrupan funciones especificas. Cada lóbulo tiene áreas funcionales y asociativas. En cada lóbulo hay zonas que desempeñan funciones específicas, pero existe una gran interacción entre ellas.
Los lóbulos cerebrales son subdivisiones que agrupan funciones especificas. Cada lóbulo tiene áreas funcionales y asociativas. En cada lóbulo hay zonas que desempeñan funciones específicas, pero existe una gran interacción entre ellas.

Fuentes