Son diversas condiciones mentales que pueden precipitar o exacerbar cualquier enfermedad o síntoma orgánico. El sujeto no siempre está consciente de la participación mental. Pero para que reciba el nombre de enfermedad psicosomática deberá existir una relación temporal entre el estímulo nocivo ambiental y los síntomas.

En todos estos casos la patología física o el proceso fisiopatológico es demostrable, ej.:

• Obesidad
• Cefalea tensional
• Migraña
• Angina de pecho,
• Dismenorrea
• Úlcera gastroduodenal,
• Dolor sacroilíaco,
• Neuro-dermatitis,
• Acné, etc.

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Es importante señalar que los estados mentales influyen en casi todas las enfermedades orgánicas, como en el caso de diabetes, hipertensión arterial, infecciones virales y bacterianas. Para un adecuado entendimiento de los trastornos psicosomáticos, hay que hablar del ESTRÉS, el cual, al ser provocado por una combinación de estímulos físicos y mentales llamados estresores, pueden desencadenar una respuesta en el organismo llamada síndrome general de adaptación, que lo prepara para un supuesto peligro, produciendo, vasodilatación, aumento de glucosa, hiperventilación para que el oxigeno se aproveche al máximo y vasoconstricción para evitar el sangrado, entre otras reacciones.

Cuando el estrés es abrumador

Todo ello, requiere gasto de valiosos recursos del cuerpo, al ser mas frecuente, le es mucho mas difícil al organismo regresar a un estado de equilibro y reponerse, es ahí donde se produce las afecciones relacionadas con el estrés.

Incluso se ha descrito la muerte súbita por estrés, en particular frente a pérdidas muy importantes, amenaza o peligro sin escapatoria o algo que para el sujeto significa desamparo, desesperanza y vulnerabilidad extrema, llegando inclusive, a predecir la fecha de su muerte.

Se ha argumentado que es la expresión del estrés sobre el sistema nervioso autónomo, es la que provoca la fatalidad; no obstante, la inmensa mayoría de las personas que padecen estrés muy intenso no les sucede esto, de manera que se requiere una combinación de varios factores muy extremos y específicos para provocar ese resultado, y no solamente el estrés o la ansiedad, por muy intenso o inmediato que parezca.

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Enfermedades psicosomáticas y como se manifiestan

Las enfermedades psicosomáticas son trastornos físicos que se originan o son exacerbados por factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la depresión y los conflictos emocionales. El término «psicosomático» proviene de las palabras griegas «psique» (mente) y «soma» (cuerpo), lo que refleja la interacción entre la mente y el cuerpo en estos trastornos.

¿Cómo se manifiestan las enfermedades psicosomáticas?

Las manifestaciones de las enfermedades psicosomáticas varían ampliamente y pueden afectar casi cualquier parte del cuerpo. A continuación se presentan algunas formas comunes en las que se manifiestan:

1. Dolores de cabeza y migrañas: Pueden ser desencadenados o empeorados por el estrés y la ansiedad.
2. Trastornos gastrointestinales: Condiciones como el síndrome del intestino irritable (SII), úlceras gástricas y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pueden tener componentes psicosomáticos.
3. Trastornos dermatológicos: Problemas de la piel como el eczema, la psoriasis y el acné pueden estar vinculados al estrés emocional.
4. Dolor crónico: Incluye condiciones como la fibromialgia y dolores de espalda que no tienen una causa física clara pero que están relacionados con factores emocionales.
5. Problemas cardiovasculares: El estrés crónico puede contribuir a la hipertensión y otros problemas cardíacos.
6. Problemas respiratorios: El asma y otros trastornos respiratorios pueden ser agravados por el estrés y la ansiedad.
7. Fatiga crónica: Sentirse constantemente cansado y sin energía puede ser un síntoma de estrés emocional prolongado.

Factores Contribuyentes

1. Estrés Crónico: El estrés continuo puede debilitar el sistema inmunológico y afectar negativamente el funcionamiento del cuerpo.
2. Ansiedad y Depresión: Las emociones negativas persistentes pueden desencadenar o agravar síntomas físicos.
3. Trauma y Conflictos Emocionales: Experiencias traumáticas no resueltas y conflictos internos pueden manifestarse como síntomas físicos.

Diagnóstico y Tratamiento

Diagnosticar las enfermedades psicosomáticas puede ser complicado porque los síntomas físicos pueden parecer idénticos a los de otras enfermedades médicas. Por lo general, se requiere una evaluación médica exhaustiva para descartar otras causas físicas.

El tratamiento a menudo implica un enfoque multidisciplinario que puede incluir:

1. Terapia Psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) y otras formas de terapia pueden ayudar a manejar el estrés y las emociones subyacentes.
2. Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas físicos o para tratar la ansiedad y la depresión.
3. Técnicas de Relajación: La meditación, el yoga, la respiración profunda y otras técnicas pueden ayudar a reducir el estrés.
4. Cambios en el Estilo de Vida: Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente son fundamentales para la salud general.
5. Educación y Apoyo: Comprender la conexión mente-cuerpo y recibir apoyo emocional puede ser muy beneficioso.

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Conclusión

Las enfermedades psicosomáticas subrayan la profunda interconexión entre mente y cuerpo, recordándonos que el bienestar emocional es esencial para la salud física. Gestionar el estrés y las emociones no es solo una cuestión de bienestar mental, sino una necesidad integral para nuestra salud global. Cultivar la paz interior y el autocuidado es vital para prevenir y sanar estos trastornos.

Referencias

Uriarte Bonilla, V. R. (2013). Funciones cerebrales y psicopatología. Editorial Alfil.