Emociones frecuentemente experimentan las niñas y los niños

El valor reforzante de las emociones es una característica que se refiere a la capacidad de estas para influir en el comportamiento humano al brindar ciertas recompensas intrínsecas o consecuencias.

Aunque algunas se pueden considerar «negativas» también pueden tener funciones adaptativas y cumplir ciertos propósitos en la vida de las personas.

El conocer las emociones mas frecuentes en los niños se convierte en una herramienta para la orientación y la educación en los mismos; lo cual es necesario para crear habilidades sociales mas funcionales y empáticas.

Enojo/ira

Su valor reforzante suele estar asociado a necesidades básicas del ser humano como la comida o la bebida, (ej.: saciedad).

La emoción «ira» es una característica que se refiere a la capacidad de esta emoción para influir en el comportamiento humano al brindar ciertas recompensas intrínsecas o consecuencias positivas. Aunque a menudo se considera una emoción «negativa» debido a su asociación con la hostilidad, la agresión y la tensión, la ira también puede tener funciones adaptativas y cumplir ciertos propósitos en la vida de las personas.

La ira suele surgir en respuesta a situaciones que se perciben como injustas, amenazantes o frustrantes. Esta emoción puede tener varios efectos reforzantes, que son importantes para comprender su valor adaptativo:

1. Movilización de energía: La ira puede movilizar energía y motivación para abordar situaciones desafiantes; cuando una persona se siente injustamente tratada o enfrenta un obstáculo, la ira puede proporcionar la energía necesaria para luchar por sus intereses y superar obstáculos.
2. Defensa personal: La ira puede activar respuestas de lucha o huida en el cuerpo, lo que puede ser valioso en situaciones en las que se necesita protección. Esta reacción puede ayudar a una persona a defenderse de amenazas físicas o psicológicas.
3. Comunicación de límites: puede servir como una señal social que comunica a los demás que los propios límites personales o expectativas han sido violados. Esto puede ser esencial para establecer y mantener relaciones saludables al expresar lo que es aceptable y lo que no lo es.
4. Cambio social: desencadena el deseo de cambiar situaciones injustas o desfavorables. Cuando las personas sienten indignación por situaciones sociales injustas, pueden unirse para abogar por cambios y mejoras en la sociedad.
5. Autoafirmación: puede servir como una forma de afirmación personal. Cuando alguien siente que se le trata injustamente, expresar su ira puede ayudar a preservar su autoestima y autoimagen al no permitir que otros lo traten de manera inapropiada.

Es importante destacar que si bien la ira puede tener efectos reforzantes en ciertas circunstancias, también puede tener consecuencias negativas si se expresa de manera inapropiada o excesiva. La gestión saludable de la ira implica reconocerla, comprender sus desencadenantes y canalizarla de manera constructiva en lugar de destructiva.

Tristeza

Según Bisquerra (2001) es desencadena por una pérdida significativa, la tristeza se asocia con el llanto; puede producir pérdida del placer e interés, por lo que la reducción de actividades es característica de ésta.

Puede fomentar la empatía y la conexión con los demás. Cuando vemos a alguien que está triste, a menudo sentimos la necesidad de brindar apoyo y consuelo, lo que puede fortalecer los lazos sociales y crear un sentido de comunidad.

Aquí hay algunas formas en las que la tristeza puede tener valor reforzante:

1. Procesamiento emocional: La tristeza puede facilitar el procesamiento y la reflexión sobre situaciones difíciles. Cuando alguien experimenta una pérdida, decepción o adversidad, la tristeza puede permitirles explorar sus sentimientos, comprender mejor lo que está sucediendo y eventualmente encontrar formas de afrontar o resolver el problema.
2. Reflexión y crecimiento personal: La tristeza puede llevar a la introspección y al crecimiento personal. En momentos de tristeza, las personas pueden cuestionar sus valores, metas y prioridades, lo que puede llevar a cambios positivos en sus vidas y en su búsqueda de una mayor autenticidad y satisfacción.
3. Incentivo para el cambio: motiva a las personas a realizar cambios necesarios en sus vidas. Puede ser un impulso para buscar nuevas oportunidades, reevaluar relaciones o modificar comportamientos que ya no son satisfactorios.
4. Ajuste a la realidad: puede ser una respuesta natural ante eventos que implican pérdida, como la muerte de un ser querido o la finalización de una etapa importante en la vida. Esta emoción puede ayudar a las personas a ajustarse a la nueva realidad y a aceptar los cambios que están ocurriendo.
5. Resolución de conflictos internos: La tristeza a veces está relacionada con dilemas internos y conflictos emocionales. Experimentar tristeza puede ser una señal de que hay cuestiones no resueltas que requieren atención y resolución.
6. Empatía y conexión social: fomenta la empatía y la conexión con los demás.

Miedo

El miedo es la emoción que se experimenta ante un peligro real e inminente, esto según Bisquerra (2001), quien añade que el miedo es activado por amenazas a nuestro bienestar físico o psíquico.

Al igual que las anteriores tiene un valor reforzante y adaptativo en la vida humana. Aunque a menudo se asocia con sensaciones desagradables y la evitación de amenazas, el miedo cumple una serie de funciones importantes para la supervivencia y el bienestar psicológico. Aquí hay algunas formas en las que el miedo puede tener valor reforzante:

• El miedo puede facilitar el aprendizaje asociativo, cuando una persona experimenta miedo en relación con ciertos estímulos o situaciones, es más probable que evite esas situaciones en el futuro, lo que puede ser beneficioso para evitar peligros potenciales.
• Es una respuesta innata a situaciones peligrosas o amenazantes. Esta emoción actúa como una señal de alarma que prepara al cuerpo para reaccionar ante un peligro inminente. La activación del sistema de respuesta al miedo puede aumentar la vigilancia y la preparación para enfrentar o evitar una amenaza.
• El miedo puede llevar a la preparación y la planificación para situaciones de emergencia.

Felicidad

La felicidad es la forma de valorar la vida en su conjunto, así como un estado de bienestar; se relaciona la felicidad con el gozo, la sensación de bienestar, la capacidad de disfrute, el estar contento y la alegría.

• Las personas que experimentan emociones positivas con frecuencia tienden a recuperarse más rápidamente de situaciones estresantes y afrontar desafíos de manera más efectiva.
• También tienden a tener sistemas inmunológicos más fuertes, niveles de estrés más bajos y un menor riesgo de desarrollar problemas de salud mental.
• Es un indicador de bienestar emocional. Experimentar emociones positivas como la alegría y el placer puede mejorar el estado de ánimo general y contribuir a una mayor satisfacción con la vida.

La felicidad aporta valor reforzante a la vida de los niños al influir en su bienestar emocional, su motivación para aprender y explorar, sus relaciones interpersonales, su autoimagen, su resiliencia emocional y su desarrollo social y afectivo. Como una brújula emocional, la felicidad guía a los niños hacia un camino de crecimiento, conexiones positivas y una visión luminosa de la vida.

Amor

El amor es la emoción experimentada por una persona hacia otra persona, ideal, animal cosa, etc. El amor tiene un valor reforzante al fortalecer los vínculos interpersonales, proporcionar apoyo emocional, fortalecer la autoestima.

Esta emoción es esencial para el desarrollo de relaciones saludables y para el enriquecimiento de la vida humana en general.

Es una emoción profundamente significativa y compleja que también tiene un valor reforzante y adaptativo en la vida humana. Aunque a menudo se asocia con las relaciones románticas, el amor abarca una amplia gama de formas y conexiones emocionales. Aquí hay algunas formas en las que el amor puede tener valor reforzante:

1. Vínculos interpersonales: El amor forma vínculos fuertes entre individuos. Ya sea en relaciones románticas, amistades cercanas o relaciones familiares, el amor puede fortalecer los lazos interpersonales y crear una sensación de conexión y pertenencia.
2. Apoyo emocional: proporciona apoyo emocional. Sentir que alguien se preocupa genuinamente por nosotros puede brindar consuelo, alivio y un sentido de seguridad en tiempos de necesidad.
3. Fortalecimiento de la autoestima: puede fortalecer la autoestima y la autoimagen. Saber que alguien nos valora y nos ama puede aumentar nuestra percepción positiva de nosotros mismos.
4. Motivación y cuidado: motiva a cuidar y preocuparnos por los demás. El deseo de ver a nuestros seres queridos felices y bien puede ser una poderosa fuente de motivación para cuidar de ellos.
5. Empatía y comprensión: El amor promueve la empatía y la comprensión.
6. Fomento del crecimiento personal: las relaciones amorosas a menudo desafían a las personas a ser mejores y a trabajar en sí mismas.
7. Sentido de propósito: El amor puede proporcionar un sentido de propósito. Cuidar y amar a los demás puede darle a la vida un propósito significativo y motivar a las personas.
8. Generosidad y altruismo: El amor puede inspirar generosidad y altruismo. Cuando amamos a alguien, a menudo estamos dispuestos a dar y sacrificarnos por su bienestar y felicidad.

Conclusión

Estas emociones y sus valores reforzantes desempeñan un papel vital en el desarrollo emocional, social y psicológico de los niños. A medida que crecen, aprenden a reconocer y gestionar estas emociones de manera saludable, lo que les permite construir relaciones positivas, tomar decisiones informadas y adaptarse a diferentes situaciones. Los adultos que los rodean desempeñan un papel fundamental al guiarlos en la comprensión y el manejo adecuado de estas emociones, ayudándolos a desarrollar habilidades emocionales y sociales clave.