¿Que es el autismo?, en esta ocasión trataremos de dar una aproximación, sencilla acerca del autismo, definición, características principales y algunos de los diferentes abordajes para su tratamiento.
El trastorno del espectro autista
Los Trastornos del espectro autista (TEA) se definen como un patrón generalizado de deficiencia en la comunicación e interacción social, además de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades mostrando también resistencia al cambio de las mismas; generalmente aparecen en la primera infancia (específicamente antes de los tres primeros años de edad), pero pueden no manifestarse totalmente, solo cuando las exigencias sociales superan la capacidad de respuesta.
Según el (DSM – V)
Como consecuencia los síntomas causan deterioro social, en la escuela y cuando es adulto en el trabajo u otras áreas que implican habilidades sociales, limitando y causando desadaptación en dichos ámbitos.
Características
Las características del autismo pueden variar en relación al nivel de desarrollo y la edad cronológica, y aunque se suele asociar autismo con deficiencia mental, no todos los casos son iguales, e incluso algunos autores mencionan que son diferentes en curso y tratamiento, a si mismo Ángel Riviere identificó en base a sus estudios apoyados en Lorna Wing, tres tipos de autismo en base a su intensidad y síntomas.
- Trastorno autista de grado 1
Es el grado más severo de autismo, en el cual puede haber ausencia de lenguaje, aislamiento social, y en ocasiones pocas, o casi nulas habilidades sociales entre otras.
- Trastorno autista aegresivo o de grado 2
En este grado, las características del autismo tardan más en aparecer, y el niño se desarrolla normalmente durante un tiempo. Antes de cumplir con los 10 años, el niño comienza a perder sus habilidades sociales. Los síntomas son idénticos a los del autismo severo, pero en menor medida.
- Autismo de alto funcionamiento
Es el grado menos severo de autismo, los síntomas son más leves, el lenguaje es normal al igual que los procesos cognitivos, con la adecuada intervención en áreas como autocontrol, habilidades sociales, rigidez mental, y otras, la integración general no presentara mayores dificultades.
Dado que las características pueden variar, y que cada persona puede presentar diferentes niveles de grado y gravedad de los trastornos del espectro autista TEA; se propone lo mencionado por Jaime Tallis en su libro SÍNDROME DE ASPERGER ¿VARIACIÓN DE LA NORMALIDAD O DISCAPACIDAD? del año 2008, en donde expone que “los criterios son una degradación de la clínica y que la observación detallada del paciente es mucho más rica que la pretensión de definir un cuadro por su coincidencia con definiciones de manuales”.
Criterios
Para los estudiosos del tema y científicos los criterios más difundidos y aceptados son los propuestos por Gillberg & Gillberg (1998, citados en Tallis, et. al, 2008, p.34), entre los que se mencionan:
- Déficit en la interacción social.
- Intereses absorbentes y restringidos.
- Auto-imposición de rutinas e intereses.
- Problemas de habla y lenguaje.
- Dificultades en la comunicación no verbal.
- Torpeza motora.
De esta manera dentro de estos rangos podemos ver algunos de los síntomas principales del autismo:
1. No posee un lenguaje, y si lo tiene, presenta muchas alteraciones.
2. En ocasiones ríe sin motivo aparente.
3. Presenta acciones como pataletas, llanto y tristeza sin causa aparente.
4. Al hablarle, parece como que estuviera sordo.
5. No hace contacto visual con quien se dirige a él.
6. Indica sus necesidades llevando de la mano a las personas.
7. Existen problemas para relacionarse con los demás.
8. Tiene una aparente insensibilidad al dolor.
9. El no siente temor, al presentarse peligros reales en su entorno.
10. Presenta una serie de conductas motoras repetitivas.
11. Suele ser Hiperactivo, o demasiado pasivo.
12. Muestra apego inusual a los objetos.
13. Mantiene resistencia a los cambios que se le presentan.
Abordaje
El abordaje tomará diferentes áreas para ser lo más integral posible, la metodología debe de implicar educación al paciente, a la familia, a los educadores u otras personas de interés, y si es necesario la intervención farmacológica adecuada.
Para un apropiado abordaje, los profesionales tomarán diferentes aspectos del perfil cognitivo, intelectual, así como fortalezas y debilidades lingüísticas y autonomía funcional; de esta forma tomando el hecho que el obstáculo más grande que deben sobrepasar las personas con autismo es la interacciones con su ambiente se enfatiza que la terapia debe de enfocarse en la educación, desarrollar habilidades sociales, control de impulsos y aplicación de estrategias para sobrepasar la frustración o estrés que presentan los estímulos nuevos o inesperados, y estrategias para sobrellevar la resistencia al cambio.
Así se proponen algunos enfoques para su intervención, entre ellos está el Análisis conductual aplicado, que tiene por objetivo fomentar los comportamientos positivos y desalentar los negativos para mejorar la variedad de habilidades.
Enfoque intrapsíquico
En este se aborda la capacidad del niño para la adaptación al ambiente, si este satisface las necesidades del niño, o si genera insatisfacción que resulta en problemas de habituación, el tratamiento se enfocará en el reconocimiento del “Yo” (control de pulsiones en base a las necesidades de la realidad y las consecuencias de los actos) y promover el control de las conductas estereotipadas.
Terapia ocupacional
Se centra en la enseñanza de destrezas para que la persona pueda vivir más independientemente. Entrenamiento en habilidades sociales cuyos objetivos es reconocerse a sí mismo y a los demás, crear estrategias para el desarrollo de empatía, adjudicación de roles, negociación y autorregulación.
Uso de mega-vitaminas
Según las investigaciones de Rimland en 1973 y 1978 además de Callaway y Dreyfus en 1978, el uso de vitaminas del complejo B, podría reducir los problemas en la conducta, ya que sus estudios mostraron que al retirar la vitamina B6, los problemas en ese aspecto aumentaban, pero los resultados no fueron concluyentes.
Conclusión
Debido a la complejidad que puede presentar un trastorno dentro del espectro autista es necesaria la apropiada intervención lo más temprano posible, pero uno de los principales factores que pueden impedir el abordaje, es la falta de conocimiento sobre el tema, el estigma que puede existir y otros factores culturales, como se ha mencionado el tratamiento no solo se interesa en el niño o adulto que posee el trastorno, sino en su familia, que también debe de conocer del tema, terceros como personal escolar o del ambiente laboral para facilitar la integración y adaptación.
En la medida que se siga las recomendaciones dadas por los profesionales, las habilidades de autonomía, sociales, de integración y control de impulsos serán más notorias fomentando la motivación, a seguir el tratamiento.