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Ánimo

¿Los niños que les gustan los dinosaurios son más inteligentes?

Los intereses intensos en los niños

Suele suceder que durante la infancia algunos niños, ya sea nuestros hijos o nosotros mismos, hayamos tenido un interés peculiar en algún tema en particular, por ejemplo los autos, animales, la lucha, etc.

A esto se le conoce como un "interés intenso"; se presenta en forma de una motivación muy fuerte para un tema específico. Un tercio de los niños lo desarrollan en algún momento a lo largo de su infancia (por regla general entre los 2 y los 6 años de edad); incluso puede extenderse más allá de la niñez, expresándose en las personas adultas, cómo aquellas que han tenido una pasión de toda la vida.

Pero existen casos, en el que los niños se muestran mucho más interesados e inmersos en un área en especial; como por ejemplo los dinosaurios, devorando información sobre dicho tema, de manera intensa.

A esto se le conoce como un «interés intenso»; se presenta en forma de una motivación muy fuerte para un tema específico. Un tercio de los niños lo desarrollan en algún momento a lo largo de su infancia (por regla general entre los 2 y los 6 años de edad); incluso puede extenderse más allá de la niñez, expresándose en las personas adultas, cómo aquellas que han tenido una pasión de toda la vida.

Obviamente no todos los niños están interesados en los dinosaurios; bien puede ser los autos, las flores, la astronomía; cualquier sea el caso, lo realmente importante es el esfuerzo que dedican los niños y la pasión que experimentan por dicho tema.

¿Qué implica?

Según una investigación realizada en las universidades de Indiana y Wisconsin, demostró que los intereses intensos son muy beneficiosos para el desarrollo de la inteligencia de los niños.

Estos intereses, en especial aquellos que demandan dominio conceptual, como por ejemplo los dinosaurios ( en donde el niño puede dar muchísimos datos, nombres y periodos, etc.), permiten que se potencie la preservación, mejora la atención, ejercita las habilidades de pensamiento complejo, como el procesamiento de la información.   

También trabaja las habilidades lingüísticas, y muestra indicadores de alta comprensión; además se menciona que la forma en la que los niños estudian estos temas, ya sea dinosaurios, o cualquier otro, revela las estrategias que luego aplicarán para enfrentarse a nuevas situaciones y problemas en su vida, como por ejemplo: hacer preguntas, buscar respuestas, el investigar, y pedir ayuda cuando así lo necesiten.

Le permiten ser crítico y no sumiso  

Los intereses intensos les ayudarán a ser en el futuro adultos críticos; al no conformarse con solamente los datos mostrados, buscarán profundizar en el tema, en cambiar de perspectivas, en agrupar información y crear nuevas estrategias, a encontrar relaciones en su investigación y la información, y sobre todo a aprender de forma autónoma, siguiendo sus motivaciones con el fin de obtener lo que se quiere.

En base a esto se afirma que los intereses intensos desarrollan en los niños el pensamiento crítico, motivándolos a buscar información y formar interés y pasión por el conocimiento.   

Estos intereses, en especial aquellos que demandan dominio conceptual, como por ejemplo los dinosaurios ( en donde el niño puede dar muchísimos datos, nombres y periodos, etc.), permiten que se potencie la preservación, mejora la atención, ejercita las habilidades de pensamiento complejo, como el procesamiento de la información.

Los obstáculos 

Los intereses intensos pueden pasar desapercibidos por los padres, ya que aparecen en un periodo muy temprano de la vida de los niños; incluso pueden parecer extraños para algunos de ellos; al durar solamente entre seis meses y tres años, es posible que  no se aliente lo suficiente esta particularidad. Otro obstáculo es que solo el 20% de los niños siguen siendo apasionados por el mismo tema mientras crecen; en la mayoría el fin de esto, se presenta durante el inicio de la edad escolar. 

Los niños entienden que la escuela necesita mucho más tiempo y que es de mayor importancia que aquello que le apasionaba, algo paradójico, ya que su interés en conocer, se ve mermado por su deber de aprender.

¿Qué hacer?

Al detectar que un niño presenta un interés intenso en un tema en particular; lo mejor es alentarlo, y participar en su interés, abonar a que conozca más sobre el tema; hacerles preguntas, e incluir dinámicas que fortalezcan ese factor; puesto que los resultados y los beneficios que traerá consigo son muy positivos.

Estos intereses, en especial aquellos que demandan dominio conceptual, como por ejemplo los dinosaurios ( en donde el niño puede dar muchísimos datos, nombres y periodos, etc.), permiten que se potencie la preservación, mejora la atención, ejercita las habilidades de pensamiento complejo, como el procesamiento de la información.

Se puede crear una rutina o programa que ayude a fomentar el interés intenso del niño, en la cual se incluyan los siguientes puntos:

  • Crear un espacio para aprender del tema, sin descuidar lo académico, p. ej. ir a un museo o un espacio en la casa para ese propósito.
  • Un horario en el cual su tiempo pueda ser dedicado exclusivamente a su tema de interés.
  • Incentivarlo a hablar de ello.
  • Si es posible fomentar el interés en temas relacionados, p. ej. dinosaurios y otros animales prehistóricos y extintos, el espacio exterior y los viajes espaciales, las flores y los bosques, los autos y la mecánica, etc.
  • Mostrar siempre interés aunque no lo compartas.
  • Refuerza su autoestima mostrándole que sus conocimientos son de valor y que son de importancia para ti; esto le permitirá afrontar de mejor manera la posible presión social que pueda existir por sus intereses.

Conclusión 

El que los niños posean un interés intenso significa que además de desarrollar sus habilidades cognitivas, conseguirán pasión por el conocimiento, por la investigación y por la comprensión; trayendo consigo una actitud proactiva. Asimismo es ideal alentarlos a encontrar relaciones entre sus intereses y los temas de estudio de la escuela, a manera de fortalecer ambos ámbitos.    

Referencias

  • Alexander, J.M. et. Al. (2008) Short report The development of conceptual interests in young children. Desarrollo Cognitivo; 23: 324–334.
  • DeLoache, J. S. et al. Al. (2007) Planes, Trains, Automobiles—and Tea Sets: Extremely Intense Interests in Very Young Children. Psicología del Desarrollo; 43(6): 1579 –1586.