Psico-Guia

Para orientar y abordar de manera practica la psicología.

Artículos

Afasia: aproximación a su etiología, tipos y síntomas.

¿Qué es?

A groso modo la afasia se define como una alteración del lenguaje ocasionado por daño cerebral. La afasia es un trastorno del lenguaje que afecta la capacidad de una persona para comunicarse. Por lo general, se produce después de que el cerebro sufre algún tipo de lesión, como un derrame cerebral, una lesión cerebral traumática o una enfermedad cerebral como el Alzheimer. La afasia puede afectar la capacidad de una persona para hablar, comprender el lenguaje, leer o escribir.

Existen varios tipos de afasia, y los síntomas pueden variar ampliamente dependiendo del área del cerebro afectada y la gravedad de la lesión. Algunas personas con afasia tienen dificultades para encontrar las palabras adecuadas o formar oraciones coherentes, mientras que otras pueden tener dificultades para entender el lenguaje hablado o escrito. Además, algunas personas pueden experimentar dificultades tanto en la producción como en la comprensión del lenguaje.

se define como una alteración del lenguaje ocasionado por daño cerebral.
se define como una alteración del lenguaje ocasionado por daño cerebral.

¿Afasia, alexia, ataxia, apraxia?

La afasia, la alexia, la apraxia y la ataxia son cuatro términos médicos que se refieren a diferentes trastornos que afectan funciones específicas del cerebro y el sistema nervioso. Pueden o no estar presentes en un mismo cuadro, lo que lleva a que algunas personas las confundan, o a creer que son sinónimos unos de los otros, pero no lo son; aquí hay una breve explicación de cada uno:

  1. Afasia: Como se mencionó anteriormente, la afasia es un trastorno del lenguaje que resulta de daños en áreas específicas del cerebro, generalmente causados por accidentes cerebrovasculares, lesiones traumáticas o enfermedades cerebrales. La afasia puede dificultar la capacidad de una persona para comunicarse mediante el habla, la comprensión del lenguaje, la lectura o la escritura.
  2. Alexia: La alexia es un trastorno de la lectura. Las personas con alexia tienen dificultades para leer, comprender o reconocer palabras escritas debido a daños en las áreas del cerebro que controlan la lectura. A menudo, la alexia ocurre como resultado de una lesión cerebral, como un derrame cerebral, y puede estar asociada con la afasia.
  3. Ataxia: La ataxia es un trastorno neurológico que afecta la coordinación muscular y el control del movimiento. Las personas con ataxia pueden experimentar dificultades para caminar, moverse, coordinar movimientos finos (como escribir o manipular objetos) y mantener el equilibrio. Este trastorno puede ser causado por diversas condiciones, como lesiones cerebrales, enfermedades genéticas, infecciones o trastornos degenerativos.
  4. Apraxia: es un trastorno neurológico que afecta la capacidad de una persona para realizar movimientos voluntarios coordinados o realizar acciones motoras específicas, a pesar de no tener debilidad muscular ni pérdida de la comprensión o la coordinación. Esta condición puede afectar diversas áreas de la vida diaria, desde acciones simples como saludar con la mano hasta tareas más complejas como vestirse o manejar utensilios.
La afasia, la alexia, la apraxia y la ataxia son cuatro términos médicos que se refieren a diferentes trastornos que afectan funciones específicas del cerebro y el sistema nervioso.
La afasia, la alexia, la apraxia y la ataxia son cuatro términos médicos que se refieren a diferentes trastornos que afectan funciones específicas del cerebro y el sistema nervioso.

Origen

La etiología de una afasia es variada y puede poseer diferentes fuentes, como se menciono, esta es producto de una lesión en el cerebro, la cual produce un daño en un área determinada, cabe mencionar que según su gravedad, la afasia puede dificultar ligeramente la comunicación o hacerla del todo imposible.

Enfermedad cerebro vascular (ECV)

La enfermedad cerebrovascular (ECV) es una afección médica que afecta los vasos sanguíneos y la circulación sanguínea en el cerebro. La ECV puede manifestarse de diversas formas, siendo los accidentes cerebrovasculares (ACV) la forma más común. Los ACV pueden ser de dos tipos principales: isquémicos y hemorrágicos.

  • ACV isquémico: Ocurre cuando un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro se bloquea, generalmente debido a un coágulo de sangre. Esto puede provocar la muerte de las células cerebrales debido a la falta de oxígeno y nutrientes.
  • ACV hemorrágico: Ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe y sangra dentro del cerebro o alrededor del tejido cerebral. Esto puede causar daño cerebral debido al aumento de la presión en el área afectada.

Evento vascular

Al producirse un evento vascular cerebral (EVC), el riego sanguíneo se obstruye por alguno de los siguientes mecanismos.

  • Oclusión (evento isquémico), en este caso el tejido muere debido a la interrupción del flujo de la sangre al cerebro, generalmente esta se produce como resalado de trombosis que es el progresivo estrechamiento (estenosis) de los vasos sanguíneos, debido a la acumulación de depositas de grasa (placas arteriosclerósicas), que como consecuencia disminuyen gradualmente la distribución de de sangre en la zona irrigada por la arteria afectada, llegando incluso a una oclusión total.
  • Embolia es la oclusión de un baso sanguíneo por un embolo, en embolo es una especia de «tapón» que podría ser ya sea un coaguló de sangre, burbuja de aire, o cumulo de bacterias, el cual viaja por el sistema arteria, hasta llegar a una zona estrecha, en donde provoca la interrupción del flujo sanguíneo.
  • Hemorragia (evento hemorrágico): esta es cuando al producirse una ruptura arterial se altera la irrigación sanguínea, lo que provoca que la sangre se esparza por el tejido cerebral, lo que lleva a un aumento de la presión intracraneal; usualmente las hemorragias cerebrales son producto de afecciones como hipertensión arterial, mal formaciones vasculares (arteriales, venosas y arteriovenosas) y por un aneurisma, que es una protuberancia o ensanchamiento anormal en la pared de un vaso sanguíneo, que puede desarrollarse debido a debilidades en esa estructura. Esta dilatación puede presentarse en arterias del cerebro, abdomen, piernas u otras áreas del cuerpo.

Cabe destacar que gran porcentaje de los pacientes afásicos con lesiones de etiología vascular padecen una cardiopatía.

Traumatismos cráneo encefálico (TCE)

Son lesiones que afectan el cráneo (la estructura ósea que protege el cerebro) y el encéfalo (el tejido cerebral) debido a un golpe, sacudida o fuerza externa. Estos traumas pueden variar en gravedad desde leves hasta graves, y en tipo de lesión abierta o cerrada, pueden ocurrir por accidentes automovilísticos, caídas, lesiones deportivas, agresiones, entre otros.

  1. Tipo de lesión:
    • Traumatismo craneoencefálico abierto: Implica una fractura en el cráneo que puede resultar en la exposición del tejido cerebral.
    • Traumatismo craneoencefálico cerrado: No hay ruptura en el cráneo, pero puede haber daño cerebral debido a la fuerza del impacto. Suele pasar que el impacto que el cerebro se desplace con fuerza dentro del cráneo y golpee en línea recta el tejido localizado en el lado opuesto de impacto, lo que provoca una segunda lesión por contragolpe.
  2. Gravedad del traumatismo:
    • Leve: Caracterizado por síntomas transitorios, como confusión breve, pérdida de conciencia momentánea y posiblemente dolor de cabeza o mareos.
    • Moderado: Presenta síntomas más graves y persistentes, como confusión prolongada, amnesia, vómitos repetidos o pérdida de conciencia por un tiempo más prolongado.
    • Grave: Involucra síntomas severos, como pérdida de conciencia prolongada, hemorragia cerebral, fracturas craneales, daño cerebral extenso o deterioro cognitivo grave.

Los casos de afasia secundaria a TCE, en especial por traumas cerrados suelen ir acompañados por una serie de trastornos que en primer lugar pueden complicar la identificación y la clasificación del síndrome afásico, estos pueden ser la amnesia, alteraciones en áreas cognoscitivas como el razonamiento, y comportamiento.

Epilepsia

La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por la tendencia a tener convulsiones recurrentes o ataques epilépticos. Estos ataques se producen debido a la actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que puede causar cambios temporales en el comportamiento, las sensaciones, la conciencia o los movimientos corporales.

Si bien el 70% de las personas con epilepsia son tratados exitosamente con medicamentos, el 30% restante desarrolla ataques crónicos que no responden a dicho tratamiento (Snyder, 1998), cuando la severidad y frecuencia de los ataques interfieren con la calidad de vida de la persona, se puede tomar la difícil decisión de extirpar quirúrgicamente el área cerebral donde se originan las descargas, es decir el foco epiléptico.

Tumores craneales

Los tumores cerebrales son crecimientos anormales de células en el cerebro. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores cerebrales pueden originarse en el cerebro mismo (tumores primarios) o pueden ser el resultado de células cancerosas que se han diseminado desde otras partes del cuerpo (tumores secundarios o metastásicos).

Los tumores cerebrales primarios se clasifican según el tipo de células cerebrales en las que se originan y se dividen en diferentes categorías, como gliomas, meningiomas, neurinomas, entre otros. Los gliomas, por ejemplo, se desarrollan a partir de células gliales, que son células de soporte del cerebro. Estos pueden ser glioblastomas, astrocitomas, oligodendrogliomas, entre otros subtipos.

También pueden clasificarse además en tumores intracraneales y extracraneales, según su ubicación con respecto al cráneo y al cerebro.

  1. Tumores intracraneales: Son aquellos que se originan dentro del cráneo, específicamente dentro del tejido cerebral, las meninges (las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal) o las glándulas nerviosas. Estos tumores pueden ser primarios, es decir, originados en el cerebro mismo, como gliomas o meningiomas, o pueden ser metastásicos, es decir, cánceres que se han propagado al cerebro desde otros órganos.
  2. Tumores extracraneales: Estos tumores se originan fuera del cráneo pero pueden afectar al cerebro al crecer y ejercer presión sobre él. Pueden tener su origen en áreas cercanas al cerebro, como en la base del cráneo, los senos paranasales, la glándula pituitaria, el cuello, etc. Estos tumores pueden ser benignos o malignos y, al crecer, pueden ejercer presión sobre el tejido cerebral o afectar el funcionamiento normal del cerebro.

Síntomas

Los síntomas de los tumores cerebrales pueden variar ampliamente según la ubicación, el tamaño y el tipo de tumor, pero algunos de los signos y síntomas comunes pueden incluir:

  • Dolores de cabeza persistentes y severos.
  • Cambios en la visión, audición o habla.
  • Problemas de equilibrio o coordinación.
  • Convulsiones.
  • Cambios en la personalidad o el estado de ánimo.
  • Pérdida de memoria.
  • Problemas motores o debilidad muscular.
  • Náuseas o vómitos sin explicación.

Las alteraciones del lenguaje producidas por las neoplasias (tumores), son el resultado de la presión que ejerce la masa del tumor sobre el tejido, lo que a su vez produce aumento de la presión intracraneal, obstrucción de los vasos sanguíneos, convulsiones y destrucción directa del tejido cerebral causado por la infiltración del las células tumorales.

Parasitosis

Tanto en América Latina como en Asia y África la ocurrencia a adquirir el parasito de la Taenia Solium en su estado larvario al consumir carne de cerdo o agua contaminada con huevecillos es alto.

Esto lleva a desarrollar cisticercosis que es una enfermedad parasitaria causada por la infección con la larva del gusano Taenia solium. Al ser consumido el parasito pueden eclosionar en larvas en el tracto digestivo y luego migrar a través del torrente sanguíneo y del sistema linfático, alojándose en diferentes tejidos del cuerpo como el sistema nervioso central de las persona, provocando su enfermedad mas común que es la neurocisticercosis.

Los cisticercos que no miden mas de 1 a 5 cm, producen áreas de inflamación, compresión de los tejidos cerebrales, además de la presión intracraneal, los síntomas de la neurocisticercosis pueden variar ampliamente dependiendo de la ubicación y cantidad de las larvas parasitarias en el cuerpo.

Las manifestaciones clínicas mas comunes suelen ser convulsiones, deterioro intelectual, (tx cognoscitivos, demencias y alteraciones neurológicas focales como tx sensoriales, movimientos involuntarios, disfunciones del tallo cerebral, etc.) y por su amplio abanico presentarse alteraciones en el lenguaje.

Infecciones

Las infecciones intracraneales provocan una gama de síntomas en los pacientes, además de trastornos en el lenguaje.

Si bien existen una gran cantidad de infecciones cerebrales que pueden producir afasia, la mas común es la encefalitis causada por Herpes Simplex, (Benson y Ardila, 1996). Los síntomas iniciales (dolor de cabeza, confusión, coma) indican anormalidades cerebrales extensas que frecuentemente llevan a la muerte.

Sin embargo, con un adecuado tratamiento la mayoría de los pacientes logra sobrevivir; al superar la fase aguda de la infección se llega a observar afasia severa, la cual, no obstante, suele enmascararse debido a la presencia de demencia y una grave incapacidad para aprender (amnesia anterógrada). De lo descrito, la afasia es la que suele mejorar con mayor rapidez y dejar menos secuelas.

Procedimientos quirúrgicos (PQx)

La extirpación quirúrgica de tejido anormal (tumores y focos epilépticos), pueden ser la causa de la afasia, al remover el agente patógeno, inevitablemente una parte del tejido cerebral sano sufre daño.

Si ese agente dañino se encuentra localizado en las regiones profundas del encéfalo, el cirujano puede verse en el caso de que para llegar a esa región destruir tejido sano paso a paso. Esto puede llevar como efecto secundario un edema, hemorragia intracerebrales o infecciones postquirúrgicas.

Factores neurodegenerativos

La demencia es un síndrome clínico que se manifiesta por un deterioro progresivo de la función cognitiva, cambios en la personalidad y en la conducta , y por problemas de adaptación social y psicosocial.

En los últimos años. se han llevado a cabo considerables investigaciones en el terreno relacionado con la demencia y el lenguaje, es espacialmente interesante para los terapeutas de la afasia el alzhéimer, la demencia multiinfarto y la demencia frontotemporal.

De esta ultima el caso mas coincido es el de el actor Bruce Willis, la demencia frontotemporal misma que agrupa trastornos que afectan principalmente los lóbulos frontal y temporal del cerebro, de ahí su nombre.

Esta afecta al individuo en sus capacidades de comunicación (Afasia, posiblemente de Broca y Wernicke), así como en las de socialización e incluso en la personalidad, volviéndolas agresivas o retraídas con su familia y el entorno en el que se desenvuelve.

A Bruce Willis lo diagnosticaron con este tipo de demencia en febrero de 2023, y fue a través de las redes sociales de Emma Heming que se dio a conocer que, tras casi un año de su primer diagnóstico, tenían uno más certero.

Alzheimer

Este es la forma mas común de demencia, clínicamente existen dos variantes principales de la enfermedad; en la forma mas general, los síntomas comienzan con trastornos de memoria y van seguidos de disfunciones verbales (anomia y alteraciones en la comprensión auditiva), e incapacidad visuoespacial.

Estos signos neuroconductuales son los primeros que aparecen porque, en la forma mas común de las enfermedades de Alzheimer, los cambios degenerativos comienzan en las áreas temporo-parietales. Eventualmente, aparecen signos de una difusión en el sistema frontal cuando los cambios degenerativos comienzan a afectar a los lóbulos frontales aparecen problemas en la personalidad y en la conducta, cuando la enfermedad progresa aparece afasia y apraxia.

La afasia se desarrolla por etapas similares a la de los patrones clásicos, primero aparece la aparece la afasia anómica, después la transcortical, y por ultimo la afasia de Wernicke, en las fases finales de la enfermedad de Alzheimer, existe una pérdida progresiva del control de la capacidad de hablar, con palilalia (repetición involuntaria e incontrolable de palabras, sílabas, frases o sonidos) y casi mutismo.

Demencia vascular multiinfarto

Aunque grandes Ictus en la zona del lenguaje son una cauda común de afasias; Ictus subcorticales, múltiples y pequeños son una causa menos frecuente de demencia. El estado lacunar (espacio o cavidad anormal en un tejido biológico) descrito previamente, es uno de los síndromes neuroconductuales asociados con estos ictus.

Una verdadera demencia vascular o multiinfarto es probablemente el resultado de una combinación de varios ictus extensos, que afectan tanto el tejido cortical, como el subcortical, junto a pequeños infartos lacunares en la sustancia blanca profunda de los lóbulos frontales y los ganglios basales.

Por esta razón los patrones de afasia varia dependiendo de la región y la localización del ictus, aunque un problema verbal común es la variabilidad: un sujeto con DV, parecerá afásico en algunas ocasiones, pero en otras no.

Crisis

Una crisis es una alteración súbita y transitoria de una función neurológica, a menudo con modificación de la conciencia debido a una descarga anormal, excesiva y paroxística (brusca y rápida) de neuronas.

Son muchas las causas que pueden provocar una crisis, como por ejemplo un tumor cerebral, una cicatriz cerebral a consecuencia de un traumatismo en la cabeza, una infección del cerebro, un infarto por embolia o una disfunción metabólica, etc. Siguiendo esta idea cabe remarcar que las epilepsias son un trastorno neurológico que se manifiesta por crisis recurrentes.

Afasia progresiva primaria

La afasia progresiva primaria, es una forma atípica de trastorno neurodegenerativo focal, en el que se observa una afasia progresiva aislada sin la presencia de otros déficits cognitivos (no hay perdida de memoria, no existen disfunciones de los sistemas ejecutivos, etc.), durante al menos dos años hasta que aparezcan otros síntomas.

De manera ocasional los pacientes pueden experimentar perdida de memoria y otros problemas cognitivos, aunque la alteración lingüística pueda persistir de forma relativamente aislada en un periodo de tiempo que se puede prolongar hasta los 20 años.

La etiología de una afasia es variada y puede poseer diferentes fuentes, como se menciono, esta es producto de una lesión en el cerebro, la cual produce un daño en un área determinada, cabe mencionar que según su gravedad, la afasia puede dificultar ligeramente la comunicación o hacerla del todo imposible.
La etiología de una afasia es variada y puede poseer diferentes fuentes, como se menciono, esta es producto de una lesión en el cerebro, la cual produce un daño en un área determinada, cabe mencionar que según su gravedad, la afasia puede dificultar ligeramente la comunicación o hacerla del todo imposible.

Signos y síntomas

La comprensión y estudios sobre los signos y síntomas de la afasia comenzaron en la segunda mitad del siglo XIX. En concreto, se toma como fecha el año 1861, cuando el cirujano y antropólogo francés Paul
Broca presentó el famoso caso de Monsieur Leborgne, al que familiarmente llamaban Tan, porque «tan» era casi el único sonido que podía emitir. Este paciente tenía totalmente dañada la capacidad de producción oral, y sin embargo comprendía todo lo que le decían. El análisis post mortem del paciente Tan mostraba una considerable lesión en la circunvolución frental inferior del hemisferio izquierdo. Poco después, Broca publicó otro caso, el de Monsieur Lelong, con características muy similares y con lesión en la misma zona. En los dos años posteriores completó su muestra con datos de otros seis casos más, todos con problemas de producción oral y hemiparesia derecha.

Unos años después, en 1874, el joven médico alemán Carl Wernicke descubrió dos pacientes,
también con trastornos del lenguaje, pero con características totalmente opuestas a las descritas por Broca, ya que hablaban con fluidez pero no comprendían lo que se les decía. Cuando más tarde examinó, mediante autopsia, el cerebro de uno de estos pacientes, encontró dañada la circunvolución temporal superior posterior del hemisferio izquierdo, por detrás del córtex auditivo primario, por lo que asignó a esta área la función de comprensión del lenguaje (más tarde esa región pasaría a llamarse área de Wernicke).

Características en común

Con los aportes de los diferentes modelos que abordan este tema Modelos teóricos sobre el procesamiento del lenguaje 🔑 (psico-guiaclinica.com) se sabe que nuestro cerebro funciona como una red interconectada de estaciones que procesan tareas; pero ello no quiere decir que sean aisladas unas de otras, lo que explica las diferentes formas de afasia y porque comparten al mismo tiempo algunos signos y síntomas.

Se sabe que el cerebro funciona como una red de estaciones que procesan tareas; lo que explica las diferentes formas de afasia y porque comparten al mismo tiempo algunos signos y síntomas.
Se sabe que el cerebro funciona como una red de estaciones que procesan tareas; lo que explica las diferentes formas de afasia y porque comparten al mismo tiempo algunos signos y síntomas.

Los diferentes tipos de afasia incluyen:

  • Anomía: Dificultad para encontrar palabras específicas o recordar nombres.
  • Comprensión afectada: Dificultades en la comprensión del lenguaje hablado y/o escrito, aunque el grado puede variar entre los diferentes tipos de afasia.
  • Dificultad para repetir: En algunas formas de afasia, la repetición exacta de palabras o frases puede ser un desafío.
  • Fluidez: En ciertas formas de afasia, puede haber una producción fluida de palabras pero sin un significado coherente.

Si bien cada tipo de afasia tiene sus propios signos y síntomas característicos, hay algunos síntomas que pueden ser compartidos por diferentes formas de afasia, aunque en distintos grados o combinaciones.

Tabla de grado de afectación de habilidades
Tabla de grado de afectación de habilidades.

Tipos

La afasia, es un trastorno de la expresión o comprensión del lenguaje escrito o hablado, refleja enfermedad o lesión de los centros cerebrales del lenguaje. Según su gravedad, la afasia puede dificultar ligeramente la comunicación o hacerla del todo imposible. Puede clasificarse como afasia de Broca, de Wernicke, anómica, global y entre otras mas.

Como ya se a citado, la afasia refleja daño de uno o más de los centros primarios del lenguaje del cerebro, que en la mayoría de las personas se localizan en el hemisferio izquierdo. El área de Broca se sitúa junto a la región de la corteza motora que controla los músculos necesarios para el habla. El área de Wernicke es el centro de la comprensión auditiva, visual y del lenguaje; se ubica entre la circunvolución de Heschl, el receptor primario de los estímulos auditivos y la circunvolución angular, una “estación de paso” entre las regiones auditiva y visual del encéfalo.

Partiendo de esto la clasificación a estudiar será desde el modelo neoconexionista propuesto por Norman Geschwind en 1960, ya que es el dominante en la literatura en la actualidad. El modelo neoconexionista sigue siendo relevante en el estudio de las afasias y en la comprensión de cómo el cerebro procesa el lenguaje; sus ideas basadas en las redes neuronales distribuidas y en la plasticidad cerebral, han ganado importancia en la investigación neurolingüística.

Afasia de broca (afasia expresiva)

Sitio de la lesión: Área de Broca; por lo común en la tercera circunvolución frontal del hemisferio izquierdo.

Las personas con afasia de Broca experimentan dificultades para producir frases completas y fluidas. Su habla puede ser lenta, laboriosa y entrecortada, con una estructura gramatical limitada. A menudo, tienen problemas para encontrar las palabras adecuadas (anomia) y pueden presentar dificultades para articular los sonidos o sílabas. A pesar de la dificultad en la producción del lenguaje, la comprensión del habla y la lectura generalmente se mantienen relativamente intactas.

Además de las dificultades en la producción del habla, las personas con afasia de Broca pueden experimentar frustración y dificultades para comunicarse, lo que puede generar ansiedad o depresión. A menudo, son conscientes de sus problemas para hablar y pueden sentirse frustrados por no poder expresar sus pensamientos con facilidad. A pesar de estas dificultades, la terapia del lenguaje y la rehabilitación pueden ayudar a mejorar gradualmente la capacidad de comunicación de las personas con afasia de Broca al aprovechar la plasticidad cerebral y el aprendizaje compensatorio.

Trastornos asociados: Hemiplejia (parálisis total o parcial de un lado del cuerpo), hemiparesia derecha (consecuencia de lesiones en el lado izquierdo del cerebro)

Las personas con afasia de Broca experimentan dificultades para producir frases completas y fluidas.
Las personas con afasia de Broca experimentan dificultades para producir frases completas y fluidas.

Afasia de broca 1 y 2

Sitio de la lesión: en la afasia de tipo 1 la lesión responsable se limita al área de broca, el padecimiento inicia con mutismo que desaparece rápidamente, el pronóstico es muy favorable, por ello se le conoce como pequeña afasia de broca. En la de tipo 2 lesión que también incluye el área de broca, pero se extiende hasta incluir la circunvolución paracentral, el secamente anterior de la ínsula y la sustancia blanca periventricular. En este caso los síntomas son más graves y duraderos incluyendo aquellos que se asocia a una afasia de broca.

Afasia de Wernicke (afasia receptiva)

Sitio de la lesión: área de Wernicke; por lo común en el lóbulo temporal posterior o superior.

Características: a diferencia de la afasia de Broca, las personas con afasia de Wernicke pueden hablar con fluidez, pero su discurso suele carecer de significado coherente. Esto se conoce como jerga o habla fluente pero no concreta. Emiten frases largas y complejas, pero con un contenido lingüístico inapropiado y desorganizado.

Las personas con afasia de Wernicke pueden presentar una capacidad reducida para comprender el lenguaje hablado y escrito, lo que se conoce como comprensión afectada. A menudo tienen dificultades para reconocer errores en su propio habla y pueden no ser conscientes de la incoherencia de su discurso. Además, experimentan dificultades significativas para encontrar las palabras adecuadas (anomia) y suelen cometer errores gramaticales.

Trastornos asociados: ninguno característico, ocasionalmente de presentan alteraciones visoespaciales derechas, hemiparesia derecha transitoria, alteraciones en la sensibilidad.

Las personas con afasia de Wernicke pueden presentar una capacidad reducida para comprender el lenguaje hablado y escrito, lo que se conoce como comprensión afectada.
Las personas con afasia de Wernicke pueden presentar una capacidad reducida para comprender el lenguaje hablado y escrito, lo que se conoce como comprensión afectada.

Afasia de conducción

Sitio de la lesión: región perisilviana superior posterior izquierdo (lóbulo parietal inferior), parte de la ínsula y de la circunvolución supramarginal. El área de Wernicke está intacta.

Características: es un trastorno del lenguaje que resulta de lesiones en la región del cerebro conocida como fascículo arqueado, que conecta las áreas de Broca y Wernicke. Esta condición se caracteriza por dificultades específicas en la repetición del habla y la escritura, a pesar de que la comprensión del lenguaje y la fluidez en el habla pueden estar relativamente preservadas.

Las personas con afasia de conducción pueden hablar con relativa fluidez, pero suelen tener dificultades para repetir frases o palabras exactamente como se les presentaron. Esto se conoce como parafasia en la repetición, donde sustituyen, omiten o cambian palabras en el intento de repetir lo que escuchan. Además, presentan dificultades en la escritura, cometiendo errores similares a los observados en la repetición oral.

A menudo, los individuos con afasia de conducción muestran un buen nivel de comprensión del lenguaje hablado y escrito, así como una capacidad para expresarse con fluidez. Sin embargo, la dificultad para repetir con precisión las palabras o frases presentadas sugiere una interrupción en la vía neural entre las áreas de Broca y Wernicke. Esto puede causar frustración en la comunicación diaria, ya que la repetición precisa es esencial en muchas situaciones de interacción.

Trastornos asociados: ninguno característico, ocasionalmente de presentan hemiparesia o apraxia ideatoria, disgrafestesia y disesterognosia.

Las personas con afasia de conducción pueden hablar con relativa fluidez, pero suelen tener dificultades para repetir frases o palabras exactamente como se les presentaron.
Las personas con afasia de conducción pueden hablar con relativa fluidez, pero suelen tener dificultades para repetir frases o palabras exactamente como se les presentaron.

Afasia transcortical

Sitio de la lesión: anterior o superior al área de Broca con extensión subcortical (motora); parte posterior de la circunvolución temporal media, la circunvolución angular y la corteza occipital anterior (sensorial); aislamiento del área perisilviana, este daño se produce por lesiones difusas o multifocales, que interrumpen las conexiones  entre las regiones anteriores y posteriores del lenguaje (mixta).

Características: es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por dificultades específicas en la interacción y la comunicación, pero con algunas habilidades lingüísticas preservadas. Este tipo de afasia se subdivide en varias variantes, siendo dos de las más conocidas la afasia transcortical motora y la afasia transcortical sensorial, ambas provocadas por lesiones en áreas específicas del cerebro.

Afasia transcortical motora

La afasia transcortical motora se presenta con dificultades en la producción del habla espontánea, similar a la afasia de Broca, pero con una capacidad preservada para repetir palabras o frases. Las personas con este tipo de afasia pueden hablar con frases cortas y entrecortadas, pero suelen tener menos dificultad para repetir lo que escuchan. Sin embargo, enfrentan problemas para iniciar la comunicación de manera espontánea.

La afasia transcortical motora se presenta con dificultades en la producción del habla espontánea, similar a la afasia de Broca, pero con una capacidad preservada para repetir palabras o frases.
La afasia transcortical motora se presenta con dificultades en la producción del habla espontánea, similar a la afasia de Broca, pero con una capacidad preservada para repetir palabras o frases.

Afasia transcortical sensorial

Por otro lado, la afasia transcortical sensorial se caracteriza por dificultades para comprender el lenguaje, tanto hablado como escrito, pero con habilidades de repetición relativamente preservadas. Las personas con este tipo de afasia pueden hablar fluidamente, aunque su discurso carece de significado coherente. A menudo, tienen dificultades para entender el significado de las palabras y las frases.

la afasia transcortical sensorial se caracteriza por dificultades para comprender el lenguaje, tanto hablado como escrito, pero con habilidades de repetición relativamente preservadas.
La afasia transcortical sensorial se caracteriza por dificultades para comprender el lenguaje, tanto hablado como escrito, pero con habilidades de repetición relativamente preservadas.

En la afasia transcortical mixta la expresión oral es muy reducida he incluso ausente (mutismo). La comprensión del lenguaje está muy afectada en todos los niveles, conserva la capacidad de repetir lo que escucha; la capacidad de denominación esta sumamente afectada.

En la afasia transcortical mixta la expresión oral es muy reducida he incluso ausente (mutismo).
En la afasia transcortical mixta la expresión oral es muy reducida he incluso ausente (mutismo).

Trastornos asociados: para la afasia transcortical motora puede existir hemiplejia o hemiparesia derecha, en la sensorial se asocia la hemianopsia, la hemihipoestesia y la heminegligencia derecha, en el caso de la mixta se puede observar la aparición de himiplejia, hemihipoestesia, desisterognosia, disgrafiestesia y hemianopsia.

Afasia anómica

Sitio de la lesión: área temporoparietal; puede extenderse a la circunvolución angular, pero a veces mal localizada.

Características:

La afasia anómica es un tipo de trastorno del lenguaje que se caracteriza principalmente por dificultades para encontrar palabras específicas durante la conversación o la expresión verbal. Las personas con afasia anómica experimentan dificultades para recordar o recuperar nombres y términos precisos, fenómeno conocido como anomia.

A diferencia de otros tipos de afasia donde se observan dificultades más amplias en la producción o comprensión del lenguaje, en la afasia anómica, la fluidez en el habla y la comprensión del lenguaje se mantienen en niveles relativamente normales. Sin embargo, las personas afectadas pueden experimentar frustración al buscar palabras exactas para expresar sus ideas, llevándolos a usar circunloquios o descripciones para compensar su dificultad para recordar términos específicos.

Además de las dificultades en la denominación de palabras, las personas con afasia anómica pueden presentar una gama variable de síntomas, que pueden incluir problemas en la comprensión de ciertas palabras o conceptos más abstractos. Estos individuos pueden tener un lenguaje comprensivo y expresivo relativamente intacto, pero la dificultad para acceder a las palabras precisas puede afectar su fluidez y precisión en la comunicación.

Trastornos asociados: ninguno característico.

La afasia anómica es un tipo de trastorno del lenguaje que se caracteriza principalmente por dificultades para encontrar palabras específicas durante la conversación o la expresión verbal.
La afasia anómica es un tipo de trastorno del lenguaje que se caracteriza principalmente por dificultades para encontrar palabras específicas durante la conversación o la expresión verbal.

Afasia global

Sitio de la lesión: lesión izquierda masiva fronto-parieto-temporal que incluye áreas de Broca y Wernicke con extensión subcortical.

Características:

La afasia global es uno de los tipos más severos de trastornos del lenguaje y resulta de una lesión extensa en áreas importantes del cerebro relacionadas con el procesamiento del lenguaje. Las personas con afasia global enfrentan dificultades significativas tanto en la producción como en la comprensión del lenguaje. Esta condición afecta tanto la expresión verbal como la comprensión del habla y la escritura.

Las personas pueden experimentar una pérdida total o casi total de la capacidad para hablar y comprender el lenguaje. Su habla puede ser muy limitada, a menudo reducida a algunas palabras sueltas o sonidos no significativos. Además, la comprensión del lenguaje hablado y escrito se ve gravemente afectada, y la capacidad para repetir frases o palabras también se encuentra severamente disminuida. La afasia global puede generar frustración y dificultades significativas para la comunicación diaria. A menudo, las personas afectadas se esfuerzan por comunicarse y pueden recurrir a gestos, expresiones faciales o cualquier otra forma de comunicación no verbal para tratar de expresar sus necesidades o deseos.

Trastornos asociados: Hemiplejia derecha masiva, alteraciones sensitivas visuo-perceptuales y apraxia izquierda.

Las personas pueden experimentar una pérdida total o casi total de la capacidad para hablar y comprender el lenguaje.
Las personas pueden experimentar una pérdida total o casi total de la capacidad para hablar y comprender el lenguaje.

Diagnostico

El diagnóstico de la afasia implica una evaluación integral realizada por profesionales de la salud especializados en trastornos del lenguaje, como neurólogos, neurólogos conductuales, neurólogos del lenguaje o patólogos del habla y lenguaje. Esta evaluación generalmente se basa en una combinación de pruebas estandarizadas, observación clínica y análisis de la historia clínica del paciente.

En primer lugar, el profesional llevará a cabo una entrevista detallada para recopilar información sobré los síntomas del paciente, la duración y la progresión de los problemas del lenguaje, así como antecedentes médicos relevantes, como lesiones cerebrales previas, accidentes cerebrovasculares u otras condiciones médicas.

Luego, se realizarán pruebas de evaluación del lenguaje diseñadas para analizar diferentes aspectos lingüísticos, incluyendo la comprensión auditiva y lectora, la expresión oral y escrita, la repetición, la denominación de objetos y la gramática. Estas pruebas pueden incluir el Test de Boston, la Prueba de Evaluación del Lenguaje de Boston (BDAE) o la Evaluación de la Afasia de Western Aphasia Battery (WAB), entre otras.

Además de las pruebas formales, el especialista observará el habla espontánea del paciente, su capacidad para seguir instrucciones, su capacidad para mantener una conversación y cualquier dificultad específica que pueda manifestar durante la comunicación verbal o escrita.

Finalmente, el diagnóstico se realiza considerando los resultados de las pruebas, la evaluación clínica y el patrón de síntomas presentados por el paciente. Es fundamental un enfoque multidisciplinario para un diagnóstico preciso, ya que la afasia puede manifestarse de formas muy variadas y puede estar asociada con otras condiciones médicas. Una vez diagnosticada, se puede establecer un plan de tratamiento individualizado para abordar las necesidades específicas de comunicación del paciente.

El diagnóstico de la afasia implica una evaluación integral realizada por profesionales de la salud especializados en trastornos del lenguaje, como neurólogos, neurólogos conductuales, neurólogos del lenguaje o patólogos del habla y lenguaje.
El diagnóstico de la afasia implica una evaluación integral realizada por profesionales de la salud especializados en trastornos del lenguaje, como neurólogos, neurólogos conductuales, neurólogos del lenguaje o patólogos del habla y lenguaje.

Abordamiento medico

Como se menciono el abordaje debe de ser multidisciplinario; que incluye la intervención de varios profesionales de la salud. Aquí se destacan algunos aspectos clave del abordaje médico para tratar la afasia:

  1. Evaluación Integral: Comienza con una evaluación exhaustiva para determinar el tipo y la gravedad de la afasia. Se llevan a cabo pruebas de diagnóstico del lenguaje para evaluar la comprensión, expresión, lectura y escritura. Esta evaluación ayuda a comprender las habilidades lingüísticas específicas afectadas y orienta el desarrollo de un plan de tratamiento individualizado.
  2. Tratamiento por un Patólogo del Habla y Lenguaje: Los patólogos del habla y lenguaje son fundamentales en el tratamiento de la afasia. Desarrollan programas terapéuticos personalizados centrados en mejorar las habilidades lingüísticas afectadas, utilizando diferentes enfoques como la terapia cognitivo-conductual, terapia de grupo o terapia de estimulación multisensorial.
  3. Terapia de Rehabilitación: La rehabilitación del lenguaje se centra en mejorar las habilidades comunicativas, la comprensión y la expresión del lenguaje. Puede incluir ejercicios para mejorar la fluidez del habla, el vocabulario, la comprensión auditiva y la lectura, así como estrategias para compensar las dificultades lingüísticas.
  4. Tratamiento Médico Subyacente: En algunos casos, la afasia puede ser causada por un accidente cerebrovascular u otras condiciones médicas. Por lo tanto, el tratamiento médico puede incluir la gestión de la causa subyacente, como la prevención de futuros accidentes cerebrovasculares, la administración de medicamentos o la terapia física si hay una lesión neurológica asociada.

El abordaje médico para la afasia es continuo y puede adaptarse según las necesidades cambiantes del paciente a lo largo del tiempo. El objetivo principal es mejorar la calidad de vida del paciente y facilitar su reintegración a sus actividades diarias y sociales mediante estrategias de comunicación efectivas.

Abordaje Psicológico

El apoyo psicológico es una parte crucial del tratamiento integral para las personas que padecen afasia. Al recibir un diagnóstico de afasia, es común experimentar una amplia gama de emociones que pueden incluir frustración, ansiedad, depresión, aislamiento social y pérdida de autoestima debido a las dificultades en la comunicación.

Los profesionales de la salud mental, como psicólogos clínicos o terapeutas especializados en salud mental y trastornos del habla, juegan un papel esencial en el apoyo emocional. Estos especialistas ayudan a las personas con afasia y a sus familiares a comprender y manejar los desafíos emocionales que surgen a raíz de la afasia.

El apoyo psicológico incluye:

  1. Evaluación emocional: Comprender las emociones del paciente y sus familiares para abordar los aspectos psicológicos que acompañan a la afasia.
  2. Counseling y terapia: Proporcionar un espacio seguro para expresar preocupaciones, miedos y frustraciones relacionadas con la afasia. La terapia puede ayudar a desarrollar estrategias de afrontamiento, mejorar la autoestima y promover la adaptación a los cambios en la comunicación.
  3. Entrenamiento en habilidades de afrontamiento: Enseñar técnicas para lidiar con el estrés y la ansiedad asociados con las dificultades lingüísticas. Esto puede incluir técnicas de relajación, respiración consciente o mindfulness para reducir la ansiedad.
  4. Apoyo a la familia: Ayudar a los miembros de la familia a entender las dificultades emocionales que enfrenta el paciente y brindarles estrategias para ofrecer apoyo efectivo.
  5. Promoción de la aceptación y adaptación: Fomentar la aceptación de los cambios lingüísticos y de estilo de vida a raíz de la afasia, y trabajar en estrategias para adaptarse a estos cambios.
 Estos especialistas ayudan a las personas con afasia y a sus familiares a comprender y manejar los desafíos emocionales que surgen a raíz de la afasia.
Estos especialistas ayudan a las personas con afasia y a sus familiares a comprender y manejar los desafíos emocionales que surgen a raíz de la afasia.

El apoyo psicológico no solo se centra en el paciente, sino también en los cuidadores y familiares, ya que la afasia puede tener un impacto significativo en las relaciones y la dinámica familiar. Proporcionar orientación y educación a los seres queridos puede ayudarles a comprender y apoyar mejor al paciente con afasia.

Conclusión

La afasia es un trastorno complejo del lenguaje que puede manifestarse de diversas maneras, cada una con sus propias características y desafíos únicos. Desde la afasia de Broca hasta la afasia global, cada tipo presenta síntomas específicos que impactan la comunicación y la vida diaria de quienes la experimentan. A través de mi explicación sobre los distintos tipos de afasia, se ha podido comprender la diversidad de manifestaciones lingüísticas y cognitivas de esta condición.

El diagnóstico y abordaje de la afasia requieren un enfoque multidisciplinario, que involucra a profesionales de la salud como neurólogos, patólogos del habla y lenguaje, y especialistas en salud mental. La evaluación minuciosa y el tratamiento individualizado son fundamentales para ayudar a las personas con afasia a recuperar y mejorar sus habilidades lingüísticas, así como para brindar apoyo emocional a ellos y a sus seres queridos.

Es esencial reconocer la fortaleza y la resiliencia presente en quienes viven con afasia, así como en sus familias y cuidadores. La adaptabilidad, el amor incondicional y la determinación para superar obstáculos se manifiestan en cada paso del camino. A pesar de los desafíos, se encuentra la belleza en la conexión humana, la superación de barreras comunicativas y el descubrimiento de nuevas formas de expresión y entendimiento.

La comprensión y apoyo hacia aquellos afectados por la afasia no solo son cruciales para mejorar su calidad de vida, sino que también nos enseñan sobre la capacidad humana para adaptarse, aprender y encontrar significado más allá de las palabras. La afasia, aunque desafiante, nos invita a valorar la comunicación en todas sus formas y a descubrir la belleza de la conexión genuina entre las personas.

Referencias

  • Borchers, A. A. (2017). Manual Básico de Signos y Síntomas (5th ed.). Wolters Kluwer.
  • Cuetos Vega, F. (2012). Neurociencia del lenguaje: Bases neurológicas e implicaciones clínicas. Ed. Médica Panamericana.
  • González Lázaro, P., & González Ortuño, B. (2012). Afasia: De la teoría a la práctica. México: Médica Panamericana.
  • Helm-Estabrooks, N., & Albert, M. L. (2005). Manual de la afasia y terapia de la afasia. Ed. Médica Panamericana.