Las disfunciones sexuales en los hombres son problemas que afectan su capacidad para tener relaciones sexuales satisfactorias. Estas pueden ser de naturaleza física, psicológica o una combinación de ambas. A continuación se describen las principales disfunciones sexuales masculinas:

Difusión eréctil

Se conocer por este termino a la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria; puede ser causada por enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, trastornos hormonales, problemas neurológicos, estrés, ansiedad, depresión, tabaquismo, alcoholismo y algunos medicamentos; el tratamiento incluye medicamentos (inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 como el sildenafil), terapia psicológica, cambios en el estilo de vida, dispositivos de vacío, terapia hormonal y, en algunos casos, cirugía.

Eyaculación precoz

Es la eyaculación que ocurre antes o poco después de la penetración, con mínima estimulación y antes de lo deseado; factores psicológicos como ansiedad y estrés, sensibilidad extrema del pene, y en algunos casos, condiciones neurológicas suelen ser sus causas principales. El tratamiento incluye terapia psicológica, técnicas de control de la eyaculación, medicamentos (antidepresivos y anestésicos tópicos), y asesoramiento sexual.

Eyaculación retardada

Es el retraso significativo para alcanzar la eyaculación durante la actividad sexual, a pesar de la excitación adecuada; sus causas incluyen factores psicológicos, medicamentos (especialmente antidepresivos), daño nervioso, problemas hormonales y enfermedades crónicas. Su tratamiento va desde cambios en los medicamentos, hasta terapia psicológica, y en algunos casos, tratamiento médico para abordar condiciones subyacentes.

Eyaculación retrógrada

Sucede cuando el semen se dirige hacia la vejiga en lugar de salir por la uretra durante la eyaculación. La causa incluye: cirugía de próstata, medicamentos, diabetes, y problemas en los nervios y músculos de la vejiga; y el tratamiento incluye cambios en los medicamentos, manejo de la condición subyacente, y en algunos casos, tratamiento con medicamentos que aumentan la presión del esfínter vesical.

Disminución del deseo sexual / Libido baja

Reducción significativa del interés o deseo en la actividad sexual; factores psicológicos como depresión, estrés, problemas de pareja, desequilibrios hormonales, enfermedades crónicas, y efectos secundarios de medicamentos suelen ser sus causas. Cuando se habla de su tratamiento se incluye a al terapia psicológica, cambios en los medicamentos, tratamiento hormonal (si es apropiado), y mejorar la comunicación y relación con la pareja.

Anorgasmia

Es la dificultad persistente o incapacidad para alcanzar el orgasmo, a pesar de una estimulación adecuada; entres sus causas se incluye factores psicológicos, medicamentos (especialmente antidepresivos), problemas neurológicos, y enfermedades crónicas; el tratamiento se apoya en terapia psicológica, cambios en los medicamentos, y en algunos casos, tratamiento médico para abordar condiciones subyacentes.

Dolor durante la relación sexual / Dispareunia

Cuando existe dolor recurrente o persistente en los genitales o pelvis durante o después de la actividad sexual. Las causas: Infecciones, inflamación, problemas de la próstata, enfermedad de Peyronie, y problemas psicológicos; y el tratamiento incluye abordaje de la causa subyacente, terapia psicológica, y uso de lubricantes o técnicas específicas durante el acto sexual.

Aspectos Multifactoriales

Las disfunciones sexuales en los hombres son problemas que afectan su capacidad para disfrutar de una vida sexual plena. Estas dificultades pueden tener causas físicas, psicológicas o una combinación de ambas. Vamos a hablar de forma más global sobre estas disfunciones, poniendo especial énfasis en los aspectos psicológicos, los cambios en el estilo de vida y las influencias culturales.

Nos centraremos en aspectos psicológicos, de ambiente, cultural y ropa interior, ya que nuestro enfoque es psicológico.

Aspectos psicológicos

Las disfunciones sexuales no siempre tienen causas físicas. A menudo, los problemas psicológicos juegan un papel importante. Algunos de los factores psicológicos que pueden afectar la función sexual incluyen:

• Estrés y Ansiedad: Las preocupaciones cotidianas y el estrés laboral o personal pueden interferir con la capacidad de disfrutar del sexo.
• Depresión: La depresión puede disminuir el deseo sexual y afectar la capacidad para mantener una erección.
• Problemas de Relación: Las dificultades con la pareja, como la falta de comunicación o conflictos, pueden llevar a problemas sexuales.
• Baja Autoestima: La percepción negativa de uno mismo puede afectar la confianza y la actuación sexual.

Cambios en el estilo de vida

Hacer ciertos cambios en el estilo de vida puede mejorar significativamente la salud sexual:

• Ejercicio Regular: Mantenerse activo físicamente mejora la circulación sanguínea y la salud en general, lo cual es beneficioso para la función eréctil.
• Alimentación Saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede prevenir problemas que afectan la función sexual, como enfermedades cardiovasculares.
• Evitar el Tabaco y el Alcohol: Fumar y beber en exceso pueden causar problemas sexuales.
• Dormir Bien: El descanso adecuado es crucial para la salud en general y puede mejorar la función sexual.
• Reducir el Estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud sexual.

Influencias Culturales: El «Macho Latinoamericano»

La idea del «macho latinoamericano» es un estereotipo cultural que puede influir negativamente en la salud sexual de los hombres. Esta figura se caracteriza por: Expectativas de Virilidad, es decir la presión para demostrar siempre su virilidad y potencia sexual puede llevar a la ansiedad y el estrés, afectando la función sexual, lo que lleva también ha la falta de Comunicación, esta creencia de que los hombres no deben hablar de sus sentimientos o problemas puede impedir que busquen ayuda cuando tienen problemas sexuales. Lo mas peligrosos de estos aspectos es resistencia a buscar ayuda, debido a la presión cultural, muchos hombres evitan buscar ayuda médica o psicológica por miedo a ser percibidos como débiles.

Ropa Interior: boxers vs. trusas/calzoncillos

Aunque puede parecer un tema menor, la elección de la ropa interior también puede influir en la salud sexual:

• Boxers: Suelen ser más holgados, lo que permite una mejor circulación del aire y puede ser más cómodo para algunos hombres, pero si son demasiado holgados no proporciona soporte adecuado y llevar a que los testículo lastimen con el caminar o la actividad que requiera mas exigencia física.
• Trusas/calzoncillos: Son más ajustadas y pueden ofrecer más soporte, pero si son demasiado apretadas, pueden causar incomodidad y afectar la circulación sanguínea.

Es importante que los hombres comprendan que las disfunciones sexuales son problemas comunes y tratables. Buscar ayuda profesional, ya sea médica o psicológica, puede marcar una gran diferencia. Además, adoptar un estilo de vida saludable y cuestionar los estereotipos culturales perjudiciales puede mejorar significativamente la salud sexual y general.

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Conclusión

La salud sexual masculina, al igual que la salud en general, es una combinación de bienestar físico y mental. Las disfunciones sexuales, a menudo percibidas como un signo de debilidad o insuficiencia, son en realidad indicadoras de problemas más amplios que requieren atención y cuidado.

Referencias

• Arango de Montis, I. (2008). Sexualidad humana. Editorial Manual Moderno.
• Moyano, N., & Sierra, J. C. (2012). Evaluación y tratamiento de las disfunciones sexuales: Un modelo de intervención. Información Psicológica, (103), 46-61.
• American Psychiatric Association. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.