Tomado de: The Male Brain by Louann Brizendine, M. D.
Representación de algunas hormonas del cerebro masculino por medio de figuras populares de la mitología griega.

Zeus – Testosterona
El rey de las hormonas masculinas; dominante, agresivo y todopoderoso; centrado y orientado hacia los objetivos, construye febrilmente todo lo masculino; incluida la compulsión de descollar sobre los demás varones en la jerarquía.
Provoca que las glándulas sudoríparas generen el olor insinuante de la virilidad: la androstenediona. Activa los circuitos del sexo y la agresividad; y afronta con ahínco la obstinada búsqueda de la pareja objeto de deseo.
Pegaso – Vasopresina
El caballero blanco; la vasopresina es la hormona del galanteo y la monogamia; la que defiende y protege agresivamente el territorio, la pareja y los hijos; junto con la testosterona, regula los circuitos cerebrales masculinos y realza la masculinidad.
Gladiador – Cortisol
El gladiador; cuando se siente amenazado; se enfada, se enciende y está dispuesto a luchar a brazo partido.
Heracles – Sustancia inhibidora mülleriana (SIM)
Es fuerte; bravucón e intrépido. También es conocido como el desfeminizador; despoja despiadadamente al varón de todo lo femenino. Construye circuitos cerebrales para la conducta exploratoria; anula los circuitos cerebrales de las conductas típicamente femeninas; destruye los órganos reproductivos femeninos y contribuye a construir los órganos reproductivos; circuitos cerebrales masculinos son construidos por el.
Príamo – Prolactina
Causa un embarazo empático (síndrome de Couvade) en los futuros padres; incrementa la capacidad paterna de oír el llanto de los bebés; estimula las conexiones en el cerebro masculino favorables a la conducta paternal; y disminuye el impulso sexual.

Poseidón – Oxitocina
Con unos cuantos abrazos y caricias, esta hormona del «tranquilo, chico» es capaz de amansar al caballo más fiero. Incrementa la capacidad empática y construye en el cerebro circuitos de confianza, amor romántico y apego.
Reduce las hormonas del estrés, disminuye la presión sanguínea del hombre y desempeña un papel fundamental en el desarrollo de vínculos afectivos entre los padres y sus bebés. Favorece los sentimientos de seguridad y es la causa de la «narcolepsia poscoital» masculina
Hades – Dopamina
El Vigorizante. Es el más animado de la fiesta, especialista en la diversión, el disfrute y el entusiasmo. Siempre con una fuerte motivación, está mentalizado para ganar y triunfar una y otra vez; pero cuidado: es muy adictivo en sus efectos compensatorios, sobre todo en los juegos bruscos de los niños y en el juego sexual del hombre adulto, donde la dopamina incrementa el éxtasis durante el orgasmo.
Atenea- Estrógeno
La Reina; aunque no ejerce sobre el hombre tanto poder como Zeus, puede ser una fuerza muy influyente detrás del trono, capaz de controlar la mayoría de los circuitos cerebrales del varón. Tiene la capacidad de incrementar el deseo masculino de dar abrazos y otras carantoñas, estimulando su oxitocina.
Conclusión
El Cerebro es una fuente constante de descubrimientos y de detalles curiosos. Las hormonas en el cerebro del hombre dan una muestra de como este se a organizado según las necesidades de la especie.