Según el DSM-5 y CIE-11
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una sensación persistente de tristeza, desesperanza y desinterés por la vida diaria. Es una afección médica que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional, la calidad de vida y la capacidad de funcionar en la vida cotidiana.
El DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5ª edición) y el CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades, 11ª revisión) son dos sistemas de clasificación ampliamente utilizados para diagnosticar trastornos mentales, incluida la depresión. Ambos sistemas definen la depresión como un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la presencia de síntomas depresivos durante un período de tiempo específico.
Criterios
Según el DSM-5, la depresión mayor se diagnostica cuando la persona experimenta al menos cinco de los siguientes síntomas durante un período de al menos dos semanas, y uno de los síntomas debe ser una tristeza o pérdida de interés en las actividades cotidianas:
- Tristeza o desesperanza persistente
- Pérdida de interés o placer en actividades cotidianas
- Cambios en el apetito y el peso corporal
- Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia)
- Agitación o retraso psicomotor
- Fatiga o pérdida de energía
- Sentimientos de culpa o inutilidad
- Dificultades para concentrarse o tomar decisiones
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
El CIE-11 tiene criterios similares para diagnosticar la depresión, pero exige menos síntomas para el diagnóstico. Para un diagnóstico de depresión según el CIE-11, la persona debe experimentar una tristeza persistente y al menos dos de los siguientes síntomas:
- Pérdida de interés o placer en actividades cotidianas
- Energía reducida o fatiga
- Dificultades para concentrarse o tomar decisiones
- Cambios en el apetito o el peso
- Alteraciones del sueño
- Agitación o retraso psicomotor
- Sentimientos de inutilidad o culpa
- Pensamientos de muerte o suicidio.
Es importante tener en cuenta que el diagnóstico de depresión debe ser realizado por un profesional de la salud mental capacitado. Los síntomas de la depresión pueden ser similares a los de otros trastornos mentales, y un diagnóstico preciso es fundamental para un tratamiento adecuado.
¿Qué más debo saber?
Además de los síntomas descritos anteriormente, es importante mencionar que la depresión puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes personas. Algunas personas pueden experimentar síntomas predominantemente físicos, como dolores de cabeza, dolor de espalda o problemas digestivos, mientras que otras pueden experimentar una mayor irritabilidad o apatía en lugar de tristeza.
También es importante destacar que la depresión no es simplemente una cuestión de «voluntad» o «actitud». A menudo hay una serie de factores biológicos, psicológicos y sociales que contribuyen al desarrollo de la depresión, como factores genéticos, cambios hormonales, eventos estresantes de la vida, problemas de relaciones interpersonales, entre otros.
Es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental si se sospecha de depresión, ya que el tratamiento temprano puede marcar una gran diferencia en la recuperación. Los tratamientos efectivos para la depresión incluyen la terapia psicológica y los medicamentos antidepresivos, y en algunos casos puede ser recomendable combinar ambos tratamientos.
Además, es importante que las personas con depresión reciban el apoyo y la comprensión de sus amigos y familiares. La depresión puede ser una enfermedad debilitante que puede hacer que las personas se sientan aisladas y solas, por lo que es importante recordarles que no están solos y que hay esperanza de recuperación.
¿Qué debo hacer si sospecho que alguien cercano o yo mismo tengo depresión?
Si sospechas que tú o alguien cercano a ti está experimentando síntomas de depresión, es importante tomar medidas para obtener ayuda. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer:
- Habla con un profesional de la salud mental: Un profesional de la salud mental puede evaluar los síntomas y determinar si se trata de depresión u otro trastorno mental. También puede ofrecer tratamiento y apoyo adecuados.
- Busca apoyo emocional: Hablar con amigos y familiares cercanos puede ayudar a aliviar los sentimientos de aislamiento y soledad que pueden acompañar a la depresión. También puede considerar unirse a un grupo de apoyo para la depresión.
- Practica el autocuidado: La depresión puede ser un trastorno debilitante, pero hay pasos que puedes tomar para ayudar a aliviar los síntomas. Esto puede incluir comer una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y encontrar formas de relajarse y reducir el estrés.
- Considera el tratamiento con medicamentos: En algunos casos, se puede recomendar el tratamiento con antidepresivos. Si este es el caso, es importante hablar con un médico o un psiquiatra para determinar la dosis adecuada y supervisar los efectos secundarios.
- Sé paciente y perseverante: La recuperación de la depresión puede ser un proceso largo y difícil. Es importante ser paciente y seguir trabajando en la recuperación, incluso cuando los síntomas parezcan abrumadores.
Conclusión
Recuerda que la depresión no tiene que definir tu vida y que la recuperación es posible con el apoyo adecuado. No dudes en buscar ayuda si la necesitas y recuerda que no estás solo. Hay muchos recursos disponibles para ayudarte en tu camino hacia la recuperación y el bienestar.
Referencias
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
- World Health Organization. (2018). International classification of diseases for mortality and morbidity statistics (11th Revision). https://icd.who.int/browse11/l-m/en